Conmemorar el doloroso camino de Cristo a través del Vía Crucis

El Vía Crucis o Camino a la Cruz, narra la Pasión de Cristo y su camino hacia el Gólgota para ser crucificado. Este rito fue celebrado por los peregrinos que visitaban Jerusalén desde la antigüedad: ellos cubrían el camino desde el palacio de Pilato hasta el monte y el Santo Sepulcro. Pero fue con Francisco de Asís que el Vía Crucis conoció su afirmación y codificación moderna. De hecho, no todo el mundo podía permitirse un viaje a Jerusalén, y la representación de las Estaciones de la Cruz se convirtió en una manera de hacer accesibles los lugares de la Pasión a todos los fieles.

En la primera mitad del siglo XVII, los primeros Vía Crucis hacen su aparición en las iglesias y de inmediato tuvieron un impacto emocional y devocional muy fuerte en los creyentes.

Los 14 cuadros del Vía Crucis están dispuestos a lo largo de las paredes internas de la iglesia con el fin de respetar un orden simétrico preciso.

Las Estaciones de la Cruz son las siguientes, pero hay esquemas alternativos todavía permitidos:

1. Jesús es condenado a muerte
2. Jesús carga la cruz
3. Jesús cae por primera vez
4. Jesús encuentra a su Madre
5. Jesús es ayudado por Simón de Cirene a llevar la cruz
6. La Verónica enjuga el rostro de Jesús.
7. Jesús cae por segunda vez
8. Jesús encuentra a las mujeres de Jerusalén
9. Jesús cae por tercera vez
10. Jesús es despojado de sus vestiduras
11. Jesús es clavado en la cruz
12. Jesús muere en la cruz
13. Jesús es bajado de la cruz
14. El cuerpo de Jesús es colocado en el sepulcro

El Vía Crucis es un momento fundamental para los fieles, por su experiencia de oración y penitencia. Esto establece una profunda unión con Cristo en el momento de su mayor sufrimiento, de su sacrificio más alto y precioso.

Por lo general, tiene lugar el Viernes Santo y es acompañado por cantos y celebraciones comunes. Desde la antigüedad se ha prestado también como una Representación popular, en Italia y en el extranjero. En este caso se convierte en una verdadera exhibición teatral, donde la devoción se une al espectáculo, creando momentos de gran sugestión y participación popular.