Maletas para la Celebración

Las maletas para la celebración son objetos indispensables para los sacerdotes modernos, llamados a ser siempre prontos a celebrar la Santa Misa en los lugares más diferentes, que, a menudo, pueden no ser equipados para esta finalidad. Por esta razón las maletas para la celebración son un instrumento fundamental, un “botiquín de primeros auxilios” que puede contener todos los objetos litúrgicos más importantes o solo los esenciales para la Eucaristía. Hay así maletas para la celebración con simplemente las vinajeras del agua y el vino y la caja para las formas, mientras que hay otras que llevan también el cáliz, el copón, el mantel de altar y hasta los candeleros y los otros ornamentos litúrgicos. La importancia y la comodidad de las maletas para la celebración se puede entender fácilmente si se piensa a los misioneros del pasado, que tenían que llevar siempre consigo todos los ornamentos y objetos necesarios para las celebraciones litúrgicas, estolas, casullas, vinajeras y hasta algunos objetos muy pesados, como altares de viaje consagrados y sagrarios. Objetos delicados e incómodos para llevar, sobre todo en largos viajes en países lejanos e inhóspitos.

Los sacerdotes modernos son seguramente muy aventajados por la existencia de las maletas para celebración. Robustas, compactas, esenciales, las maletas para celebración contienen todo lo necesario para la liturgía, en un espacio reducido y fácil de manejar y pueden ser llevadas con comodidad para celebrar la Santa Misa en cualquier lugar sea necesario: al exterior, cuando se va de camping y hasta en barco. Otra situación por la cual es indispensable una maleta para celebración es cuando el sacerdote tiene que visitar a quien, por una u otra razón, no puede ir a la Iglesia. En lugares como, por ejemplo, los hospitales, las clínicas, los asilos de ancianos, las escuelas, las prisiones. Las maletas para celebración representan, por lo tanto, instrumentos indispensables irremplazable y son el símbolo de la actividad itinerante de los sacerdotes, llamados a llevar la Palabra de Dios a todo el mundo y a celebrar en cualquier lugar la fiesta de la Fe.