¿Atriles de plexiglás o de madera? Tu comodidad no tiene precio

¿Quién no se ha sentido fascinado al menos una vez por un atril de madera, que soporta un volumen pesado, quizás antiguo? Objetos de valor, hoy los atriles ya no están relegados solamente a las iglesias. Encontramos atriles de madera, pero también atriles de plexiglás en museos, bibliotecas, restaurantes e incluso en casas privadas.

¿Para qué sirve un atril?

Para comprender la utilidad de este objeto, es suficiente leer su definición en cualquier diccionario: «atril», del griego λογεῖον «púlpito», cruzado con el verbo leer, es un mueble de madera o metal, de varia forma, tamaño y factura, destinado a sostener, en una superficie ligeramente inclinada, un libro abierto, una partitura musical u otras publicaciones, para que el lector, de pie o sentado, pueda leer sin tener que sostener nada en la mano.

Por lo tanto, el propósito del atril es actuar como soporte, para sostener algo. La definición continúa especificando que hay atriles de altar, orquesta y biblioteca. El ambón en ciertas iglesias, es decir el podio destinado a lecturas evangélicas, está equipado con un atril o, en algunos casos, incluso es sustituto, y a menudo el púlpito también alberga uno.

Pensando en un atril, probablemente tendemos a imaginar una iglesia, o un antiguo scriptorium donde los monjes laboriosos están inclinados para copiar códigos preciosos o pintar miniaturas preciosas. Pero, como hemos anticipado, hoy el atril ya no se usa exclusivamente como mobiliario litúrgico. ¿Alguna vez has notado los atriles utilizados en la entrada de los museos, como soporte para el libro de visitas, o incluso en restaurantes, para la carpeta que recoge el menú del día, o las reservas, o incluso durante las ceremonias, usados para sostener el registro que recogerá las firmas de todos los presentes? El atril no solamente es hermoso, sino que también es un objeto lleno de usos sorprendentes.

No puede faltar un atril de mesa en una casa equipada con una buena biblioteca, partituras musicales o cualquier otra publicación importante para ti. No sólo hará que la lectura sea más cómoda y confortable, no sólo para la Biblia u otros libros sagrados, sino que también será un accesorio de decoración elegante, un detalle refinado y adecuado para cualquier tipo de mobiliario. Un objeto particular, con un encanto atemporal. Redescubre el placer de leer cómodamente, tal vez a la luz de una lámpara de lectura adecuada, manteniendo tu libro favorito apoyado en un cómodo atril de mesa. Pero, los usos del atril no terminan aquí.

En Holyart lo sabemos bien, y es suficiente consultar nuestro catálogo para descubrir los múltiples usos de nuestros espléndidos atriles clásicos y modernos. Algunos de nuestros atriles son incluso giratorios, para garantizarte toda la comodidad y el confort posibles. Holyart también ofrece una amplia gama de atriles para cada uso y en todos los estilos, desde los clásicos atriles de altar, muchos de los cuales están adornados con frisos de bronce dorado y plateado, hasta los atriles antiguos, los de madera tallada o trabajada con hoja de oro, los más preciosos e importantes, a los más modernos en plexiglás brillante y transparente, prácticamente invisible, discretos y ligeros.

¿Clásico o moderno?

Colocado sobre una mesa o un mueble, un atril puede dar un toque extra al diseño de la casa.

Para aquellos que aman lo clásico y buscan accesorios de decoración lineales y simples, será preferible elegir atriles de madera. Los tonos y vetas de nogal o haya, o de fresno, o cereza calentarán el ambiente y le darán un toque inimitable.

Para aquellos que aprecian lo moderno, o prefieren contrastes audaces incluso en un espacio amueblado de forma clásica, los atriles de mesa en plexiglás son la mejor solución para jugar con accesorios de una manera nueva y sorprendente.

Los materiales: ¿madera o plexiglás?

Volviendo a la elección del material, la madera es ciertamente un material valioso, que se presta a innumerables variaciones y usos. Para hacer atriles de mesa a menudo se usa madera de haya, a menudo utilizada para la construcción de mobiliario y decoración de interiores, no solamente en hogares, sino también en locales y tiendas. Resistente y fácil de trabajar, la madera de haya es un material excelente para la estructura y el marco de sillas y muebles, pero también es ideal en forma de madera contrachapada, chapas e incluso como material para hacer hermosos artículos artesanales, accesorios de decoración e instrumentos musicales. A menudo, los pisos y las escaleras de parquet también se construyen con esta madera excepcional.
La madera de nogal también ofrece todas las ventajas de una buena trabajabilidad y facilidad de corte. Además, su propia composición la hace particularmente adecuada para ser lijada, pintada y pulida. Un acabado apropiado hará que cualquier mueble u objeto en madera de nogal ya sea muy valioso en sí mismo. El color marrón pardo que tiende al gris, con rayas que pueden llegar al negro, ofrecen infinitas soluciones estéticas. Por lo tanto, una madera adecuada para muebles de lujo, pero también para aquellos que buscan resistencia mecánica, durabilidad, una sensación de solidez y eternidad.

El plexiglás, de una naturaleza y versatilidad completamente diferentes, se utiliza para nuestros atriles de mesa más modernos e innovadores. Es uno de los plásticos más consumidos en la actualidad. Su transparencia es mayor que la del vidrio, pero esto no evita que sea muy resistente a los impactos, la intemperie y la humedad. Además, los atriles de plexiglás son muy resistentes a los agentes químicos, por lo que pueden ser la solución ideal para laboratorios y cocinas. Básicamente estamos hablando de un material infrangible, si se utiliza dentro de las casas, porque cuando se expone a los agentes atmosféricos tiende a endurecerse y cortarse.

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