Cómo explicar la Pascua a los niños: he aquí nuestros consejos

Cómo explicar la Pascua a los niños: he aquí nuestros consejos

Algunos consejos para explicar la Pascua a los niños a partir de cuentos adecuados para ellos y símbolos pascuales que puedan conocer y apreciar

Explicar la Pascua a los niños es un momento delicado y precioso. Parece imposible hacer comprender a los niños en particular conceptos complejos y solemnes como la Muerte y Resurrección de Jesús, cómo y por qué Él vino al mundo y se hizo hombre para salvarnos del pecado original y darnos una nueva esperanza. Ya sólo los conceptos de pecado y salvación son complejos para nosotros los adultos, y ¡más aún para ellos!

En realidad, la Pascua explicada a los niños puede ser un momento de gran crecimiento para ellos y para nosotros. Los niños son especiales, entienden las cosas a su manera, pero si sabemos explicar la Pascua utilizando palabras y símbolos pascuales a su alcance, podrán seguirnos y aprender una lección espiritual que se les quedará grabada para siempre. Sobre todo, es importante hacerles comprender que la Pascua no consiste sólo en comer huevos de chocolate y hacer un picnic al aire libre si hace buen tiempo. Está en juego la salvación del alma humana, el inmenso don del perdón y el Paraíso por parte de Dios Padre misericordioso.

Sin embargo, partir de símbolos y elementos muy queridos de la infancia, como los conejitos de Pascua, o pasar un rato con ellos para decorar huevos de Pascua todos juntos puede proporcionarnos la inspiración necesaria para acompañarlos en esta nueva y maravillosa experiencia. También hay libros que contienen historias para explicar la Pascua a los niños: en nuestra tienda encontrarás una gran selección de ellos, adecuados para todas las edades. Pueden ser excelentes regalos de Pascua para los niños y aumentar su expectativa ante esta fiesta tan importante.

Además, las numerosas tradiciones de Pascua pueden ayudar: participando en procesiones y eventos cercanos a ellos, al mundo que conocen, será más fácil para los más pequeños familiarizarse con la fiesta. Una tradición de Pascua que puedes reproducir fácilmente en tu propia casa y que más te ayudará a contar la historia de Pascua a los niños es el Pesebre de Pascua. Concebido como el Pesebre Navideño para hacer comprender, incluso a quienes no sabían leer, los episodios narrados en los Evangelios y los acontecimientos de la vida de Jesús, muestra en cambio escenas de Su Pasión, la Última Cena, la meditación en el Huerto de Getsemaní, el juicio de Pilatos, hasta la Crucifixión, Muerte y Resurrección.

Veamos algunas sugerencias sobre cómo explicar la Pascua a los niños.

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Decorar los huevos de Pascua

La mejor manera de introducir a los niños pequeños en la Pascua es involucrarlos con historias y actividades relacionadas con los símbolos de la Pascua. Los animales, en primer lugar, siempre han sido muy queridos por los más pequeños. Será interesante para ellos saber que muchos animales que conocen y adoran siempre han estado asociados a esta ocasión tan solemne. Pensemos en las palomas, los corderos, los conejos.

Además de ser muy delicioso, el huevo de Pascua está ligado a una simbología ancestral, que con motivo de esta fiesta adquiere un nuevo significado. Desde la antigüedad símbolo de renacimiento, de nueva vida, para los Cristianos el huevo se convierte en símbolo de Cristo resucitado de entre los muertos. Los niños saben que el huevo contiene vida nueva, y podemos explicarles que, del mismo modo, Jesús promete una vida eterna, feliz y llena de amor a quienes creen en Él.

Regalar los huevos en Pascua es una antigua costumbre, al igual que pintarlos. Un huevo de colores es un regalo que trae buena suerte a quien lo recibe. Una antigua leyenda sobre la Resurrección de Jesús cuenta que cuando María Magdalena y las demás mujeres regresaron del Sepulcro y anunciaron a los apóstoles que lo habían encontrado vacío y que Jesús había resucitado, San Pedro les respondió: «Sólo te creeré si los huevos que llevas en la cesta se vuelven rojos», y por un milagro los huevos realmente cambiaron de color.

Los conejitos de Pascua

El conejito de Pascua es un personaje adorable e irresistible para los niños pequeños, pero también él esconde un simbolismo profundo. Desde siempre emblema de fertilidad, fecundidad y amor, al igual que la liebre, el conejo de Pascua es un símbolo más laico, pero igualmente poderoso, declinado desde el siglo XV en clave católica, precisamente por su antiguo significado de renovación de la vida con el inicio de la estación primaveral.

Sembrar brotes de trigo para Pascua

Unos veinte días antes del Miércoles Santo, existe la costumbre de preparar los Sepulcros, los pequeños platos con brotes de trigo que se llevan a la iglesia o al cementerio cuando llega la Pascua. Esta tradición, muy antigua pero aún muy extendida, tiene su origen en el pasaje del Evangelio de Juan en el que Jesús afirma que: «De cierto, de cierto les digo que, si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, se queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto» (Juan 12,24). Este pasaje del Evangelio se combinó con rituales más antiguos que celebraban el paso del invierno a la primavera, el renacimiento de la naturaleza, culminando en esta hermosa práctica del trigo santo, que brota en la oscuridad y luego se lleva a la luz, simbolizando a Cristo que sale del sepulcro y resucita de entre los muertos para ascender al esplendor del Cielo.

Las semillas de trigo se colocan dentro de un poco de algodón o tela humedecida y se introducen en un platillo o tarro. A continuación, se cubre el algodón con un poco de tierra y se coloca en un lugar oscuro y sin ventilación. En un par de días, las semillas de trigo germinarán y pronto se convertirán en plántulas verdes. Regar cada dos días con un pulverizador o un rociador para mantener el terreno húmedo.