No hay Navidad sin Pesebre. Esto es un hecho. Especialmente para los creyentes, para quienes viven esta Fiesta no sólo desde el punto de vista de las tradiciones familiares y las atmósferas irrepetibles, sino también animados por la fe, por el sentido de asombro y espera que se repite cada año, en la conmemoración del nacimiento de Jesús, el Pesebre adquiere un valor espiritual que va más allá de una simple costumbre transmitida a lo largo del tiempo. Nada se deja al azar cuando se trata de cómo montar un Pesebre, ya sea de un Pesebre hecho en casa o uno adquirido: qué personajes no deben faltar y cómo deben estar colocados, dónde colocarlo, cuándo montarlo y cuándo desmontarlo, etcétera.
He aquí una serie de preguntas y respuestas sobre cómo construir un Pesebre en tu casa, para celebrar la Natividad aún más dignamente.
Productos muy útiles para construir y personalizar tu pesebre.
¿Cuándo se realizó el primer Pesebre?
Hemos recordado en un artículo anterior el primer Belén de San Francisco. Corría el año 1223 y el pobre hombre de Asís, de regreso de Roma, donde el Papa había confirmado la regla franciscana, durante el camino se detuvo en Greccio, un pueblecito cercano a Rieti. Aquí había unas grutas que le recordaron su viaje a Tierra Santa, e inspirado por esta visión decidió montar el primer Belén de la historia, para mostrar a los lugareños cómo había sido el nacimiento de Nuestro Señor, en una gruta al frío, calentado únicamente por el aliento de un buey y un asno que respiraban en el pesebre en el que había sido acostado. Así nació el primer Belén viviente, que atrajo inmediatamente a una multitud de fieles reunidos la noche de Navidad para celebrar el nacimiento de Jesús y recibir la Eucaristía.
Te puede interesar:
El belén de Greccio: el belén de San Francisco
¿Cuál es la historia del belén? ¿De dónde viene esta tradición que vivimos todos los años? Aquí está la historia del primer belén, el belén de Greccio querido por San Francisco.
¿Cuándo se hace el Pesebre?
La tradición dice que el Belén debe montarse a mediados de diciembre, por lo tanto, durante el tiempo de Adviento. Generalmente, mucha gente aprovecha el 8 de diciembre, cuando se celebra la Inmaculada Concepción de María, aprovechando el día festivo. En algunas zonas, en cambio, el Pesebre debe estar ya listo para el 29 de noviembre, fecha en que comienza la Novena de la Inmaculada Concepción. En realidad, no hay prisa, siempre que esté listo para el 25 de diciembre. Por supuesto, si estás planeando construir tu propio Pesebre hecho en casa, sería una buena idea empezar pronto y quizás ayudarte con una de nuestras prácticas guías sobre cómo hacer un pesebre hecho por ti.
Te puede interesar:
Cómo construir un pesebre en casa: mini guía
Volvemos a hablar de Navidad. Luces, árboles decorados, todos los símbolos que tanto amamos, que consuelan nuestros corazones con la esperanza de renacer, con el calor de la familia.
¿Dónde colocar el Pesebre en casa?
Cuando se piensa en cómo montar un Pesebre, lo primero que hay que plantearse es dónde queremos colocarlo. Existen infinitas soluciones, más o menos fantasiosas, ideas de Pesebres de todos los tamaños y para todos los bolsillos, ¡desde una habitación dedicada a ello hasta una cáscara de nuez! En términos generales, para un Pesebre doméstico de tamaño medio, con elementos adquiridos o hechos en casa, será oportuno elegir un lugar céntrico de la casa, pero que, al mismo tiempo, no genere un impedimento para la vida cotidiana normal, como el salón o la cocina. Luego tendremos que tener en cuenta la presencia de niños pequeños o animales, y por tanto elegir un espacio que se pueda proteger y hacer inaccesible. Por último, tendremos que considerar la iluminación, ya sea natural o artificial.
En esta sección es posible encontrar todos los tipos de luces para el pesebre.
¿Por qué se hace el Pesebre?
Como ya hemos explicado, el Pesebre es una celebración del nacimiento de Jesús. En la práctica, para los cristianos, expresa toda la voluntad de renovar en cada Navidad, año tras año, siglo tras siglo, el milagro de la encarnación de Cristo que se hizo hombre en una fría noche de invierno para traer la esperanza y la salvación a la humanidad. Este es y sigue siendo el verdadero sentido del Pesebre, más allá de las contaminaciones folclóricas, de las influencias aportadas por la devoción popular, que también han enriquecido aún más esta tradición con un anhelo espiritual y religioso que involucra tanto a adultos como a niños y recrea cada año un clima de espera y asombro en los hogares y lugares de culto donde se instalan los Pesebres.
Los relatos sobre el nacimiento de Jesús en el Evangelio de Lucas y en el de Mateo no especifican dónde nació realmente Jesús, si en una gruta, en una cabaña o en un establo. Lucas sólo habla de un pesebre, en el que el Santo Niño habría sido acostado inmediatamente después de nacer. Sabemos luego que José tuvo que partir hacia Belén para cumplir con sus obligaciones en relación con un censo convocado por el Emperador, y ello mientras María, su esposa, estaba embarazada. Al no encontrar alojamiento para pasar la noche, y habiendo llegado María en el momento del parto, ambos habrían encontrado refugio en un lugar donde se guardaban los animales para pasar la noche, que en la Palestina de la época eran indistintamente establos o construcciones de madera recostadas o incluso excavadas en la roca. Por lo tanto, ya sea una cabaña o una gruta, lo realmente importante es la presencia del pesebre. En realidad, el verdadero significado de por qué Jesús nació en un lugar tan humilde radica precisamente en la voluntad de los evangelistas de situar Su venida lejos de los palacios del poder, de los lugares donde reyes y tetrarcas y emperadores determinaban el destino de los hombres. Jesús nació en una noche fría y apenas nacido fue recostado en un pesebre, se hizo carne y sangre en el más humilde de los contextos sólo por nosotros, para salvarnos del mal y del pecado, para traernos la esperanza de la vida eterna. También por eso, San Francisco decidió recrear este acontecimiento milagroso haciendo que su Belén fuera montado por gente sencilla para gente sencilla.
¿Qué personajes no pueden faltar?
Todos los personajes del Pesebre tienen un significado especial y único, sobre todo cuando hablamos del Belén napolitano, con sus numerosos personajes. Pero hay algunas estatuillas del Pesebre que seguramente no pueden faltar:
José y María, arquetipos del Padre y de la Madre, símbolos de la sumisión a la voluntad divina;
el buey y el asno que calentaron al Niño con su aliento caliente;
los pastores, símbolo de la humanidad que acoge el nacimiento de Jesús;
los Reyes Magos, que simbolizan las tres edades del hombre y los tres continentes conocidos en aquella época, y que con sus dones reconocen la naturaleza divina (incienso), humana (mirra) y real (oro) de Jesús.
Esta categoría está dedicada a las figuras del belén napolitano, estatuas realizadas a mano en Nápoles.
¿Dónde colocar la Natividad?
La gruta o cabaña de la Natividad debe ocupar un lugar destacado en nuestro Pesebre, ya que es el fulcro en torno al cual se reúne toda la escena. En el interior de la cabaña deberíamos colocar entonces el pesebre destinado a recibir al Niño Jesús en el centro, con la Virgen María a la derecha de Jesús (por tanto, a la izquierda para el espectador), y San José a la izquierda (a la derecha para el espectador). Este papel predominante de María está vinculado a la teología mariana, según la cual ella es Madre de Jesús y Madre de la Iglesia.
Aquí podrás encontrar variadísimos tipos de figuras del belén, en muchos estilos y tamaños.
¿Cómo deben colocarse las estatuillas?
La disposición de las estatuillas de los personajes del Pesebre depende mucho del gusto personal y también de cuestiones geométricas. Si queremos hacer un Pesebre en varios niveles, con diferentes profundidades, tendremos que colocar al frente las estatuillas más grandes que tengamos, e irlas colocando cada vez más pequeñas a medida que avanzamos hacia el fondo, para dar sensación de realismo perspectivista. En cuanto a la tradición y el simbolismo de los personajes, los pastores y campesinos con sus rebaños, que simbolizan a los fieles, suelen situarse a la izquierda de la cabaña de la Natividad, junto con los animales, símbolo de sacrificio. Los Reyes Magos, en cambio, llegarán por la derecha.
En la parte superior de la escena se encontrarán Gabriel, el Ángel de la Anunciación, junto con otros posibles ángeles, y la estrella cometa, guía de los pastores y los Reyes Magos hasta Belén, pero también punto de unión entre el cielo y la tierra.
¿Cuándo se coloca el Niño Jesús?
Según la tradición, el Niño Jesús se coloca en el pesebre en la medianoche del 24 de diciembre, en Nochebuena. Para colocarlo, debería ser el niño más pequeño de la casa, o la persona de más edad. Alternativamente, se puede colocar la figurita de Jesús en el pesebre desde el principio, cubierta con algún papel o tela, y destaparla en Nochebuena.
Niño Jesús con paño blanco y detalles dorados de 31,5 cm de altura.Estatua de resina pintada a mano.
¿Qué simboliza la estrella cometa?
La estrella cometa del Pesebre corresponde probablemente a un fenómeno astronómico real que tuvo lugar en los días inmediatamente anteriores o posteriores al nacimiento de Jesús. Tal vez una conjunción de planetas, una constelación especialmente luminosa o el cometa Halley. Dejando a un lado las explicaciones científicas, en las antiguas profecías bíblicas la estrella era el símbolo de la venida del Mesías, y su presencia en el cielo la noche del nacimiento de Jesús confirmaría Su identidad, sobre todo para los Magos que, conocedores de tales profecías, se pusieron en camino siguiendo precisamente la estrella. Pero, también los pastores fueron atraídos por el brillo del astro hasta la cabaña donde el Santo Niño acababa de nacer.
Estrella cometa dorada modelo Original Pastor de madera de arce realizada con pintura al óleo, 12 cm.
¿Cuándo llegan los Reyes Magos al Pesebre?
Los Reyes Magos llegaron a la cabaña de Belén el 6 de enero, la duodécima noche después de Navidad, según la tradición, y es en esta fecha, que coincide con la Epifanía, cuando deben colocarse junto a la cabaña de la Natividad. Según el Evangelio de Mateo, ellos se pusieron en camino mucho antes del nacimiento de Jesús, partiendo de Oriente hacia Jerusalén para adorar al «Rey de los Judíos» prometido por las profecías y anunciado por la aparición en el cielo de una estrella fulgurante.
Figuras para el belén realizadas en Italia por la famosa empresa Moranduzzo. Pvc serigrafadas y acabadas a mano.
¿Cómo deben colocarse los Reyes Magos?
Los Reyes Magos deben ser colocados a la derecha, para el espectador, respecto a la cabaña de la Natividad, al igual que San José y el asno. En muchos casos, se acercan poco a poco, sobre sus cabalgaduras, y luego se acercan cada vez más a la gruta, hasta colocarse delante del pesebre en la noche de la Epifanía.
¿Qué llevan los Reyes Magos como obsequio?
Los Reyes Magos traen como dones oro, incienso y mirra, símbolos respectivamente de la naturaleza real de Cristo (el oro era un material muy precioso reservado a los reyes), de Su naturaleza sagrada (el incienso se quemaba para honrar a los dioses) y de Su naturaleza humana (la mirra se utilizaba para perfumar el cuerpo y el cabello de los hombres, así como para preparar a los muertos para la sepultura).
Pero ¿cuándo se desmonta el Pesebre? Tradicionalmente, debería desmontarse el 2 de febrero, día de la Candelaria, que celebra la presentación de Jesús en el Templo, y sería éste el verdadero fin de las fiestas navideñas. De hecho, María no habría podido acompañar antes a Su Niño al Templo de Jerusalén, porque, según la ley judía, una mujer que daba a luz a un varón debía esperar 40 días antes de poder entrar en el Tiempo y purificarse.
Entra en el mundo Holyart: vale de descuento de 20€ válido en más de 60.000 artículos
Ven a descubrir Holyart, el mayor e-commerce de artículos religiosos de Europa y utiliza ya mismo el vale de 20€ que te hemos reservado para tu primera compra.
Revisa tu correo electrónico: recibirás tu descuento en 5 minutos
Comprar Ahora:Esta categoría está dedicada a las figuras del belén napolitano, estatuas realizadas a mano en Nápoles.
