Actores y cantantes, coristas y directores. 10 conversiones religiosas famosas que nos muestran cómo, ante Dios y la fe, sólo somos hombres y mujeres en busca del sentido superior de la existencia
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Estamos acostumbrados a ver a personalidades del mundo del espectáculo, el cine y la música como hombres y mujeres diferentes de nosotros, alejados de las cuestiones existenciales que nos afectan y forman parte de nuestra vida cotidiana. Por supuesto, no es así. Aunque estas personas experimentan situaciones ciertamente diferentes de las de quienes llevan una vida «normal», siguen estando sujetas a aquellas experiencias emocionales y espirituales que han sido típicas de la humanidad desde su origen. En particular, la percepción de lo divino y la relación con Dios. Por eso no es nada raro hablar de conversiones religiosas famosas, es decir, de celebridades conocidas por todos por sus logros en distintos campos que se han convertido en creyentes.
Hablando de conversiones célebres, el primer pensamiento se dirige inevitablemente a Saulo fulgurado en el camino de Damasco, o San Pablo Apóstol, ex fabricante de tiendas, judío helenizado, que se convirtió en el principal misionero del Evangelio de Jesús entre griegos y romanos. Él no era una celebridad, pero ciertamente su transformación de terrible perseguidor de cristianos a apóstol de los gentiles nos hace comprender cuán profundamente puede cambiar la existencia de un individuo con el descubrimiento de la fe. Pensemos también en San Agustín de Hipona, pecador empedernido, que encontró en Dios no sólo una vida nueva, sino una nueva percepción de sí mismo, como leemos en sus asombrosas Confesiones, una verdadera declaración de intenciones, la admisión por parte de un hombre excepcional, que llegó a ser Padre y Doctor de la Iglesia, de cómo se puede, en cualquier momento, revolucionar la propia vida.
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Pero ¿qué lleva a un actor o cantante famoso a abrazar la fe católica? Como hemos anticipado, son hombres y mujeres iguales a nosotros, como todos, con sus propias dudas, miedos y experiencias más o menos traumáticas. A veces basta con hojear su biografía para comprender qué los llevó a convertirse en fervientes creyentes, a menudo se puede aprender esto directamente de ellos, que, al igual que San Agustín, deciden compartir con el mundo la historia de la evolución espiritual que los llevó a cambiar.
He aquí una lista de conversiones religiosas famosas, algunas de ellas realmente sorprendentes.
Nek
Filippo Neviani, alias Nek, cantante originario de Sassuolo, ha hablado en varias ocasiones de su itinerario espiritual y humano, desde sus experiencias en Medjugorje, que lo transformaron de cristiano tibio en ferviente creyente, hasta su descubrimiento de la obra mediadora de la Virgen María, y cómo revolucionó su vida, como hombre, como esposo, como padre y también como artista, después de abrazar la fe. Orgulloso defensor del derecho a la vida, del respeto a la vida en todas sus formas, Nek ha encontrado en Chiara Amirante, fundadora y presidenta de la Comunidad Nuovi Orizzonti, una guía y una ayuda en la búsqueda de su nuevo yo, en la curación de su propio corazón, hasta el punto de convertirse en Caballero de la Luz, hombres y mujeres implicados en los proyectos de la asociación, desde la evangelización hasta las actividades de solidaridad y apoyo.
Walter Nudo
La conversión de Walter Nudo, ex boxeador y actor, no estuvo ligada a un único episodio, a un choque repentino. Él mismo declaró que: «El camino de la fe es un camino en el que uno tropieza y se vuelve a levantar, junto con Dios». Un camino de crecimiento y superación, por tanto, emprendido por el artista durante años, siguiendo también el modelo y la inspiración de figuras religiosas como Santa Teresa de Calcuta y San Juan Pablo II. Siempre ha sentido un profundo vínculo espiritual con Natuzza Evolo, la mística cercana al Padre Pío, de quien dice haber recibido un abrazo espiritual después de su muerte.
Claudia Koll
Con un pasado como actriz de cine erótico a sus espaldas (fue una de las musas de Tinto Brass), Claudia Koll se reencontró con la fe católica durante el Jubileo de 2000, después de haber atravesado la Puerta Santa y haber conocido al Papa Wojtyla. A partir de entonces, inició una transformación total, que la llevó primero a reincorporarse a la familia católica de la que se había distanciado, luego a una verdadera crisis mística y, finalmente, a la decisión de dedicarse por completo a la Iglesia. Hoy es director de arte de la Star Rose Academy, una escuela de formación creada por las Hermanas Ursulinas de la Sagrada Familia con el objetivo de ofrecer a los jóvenes un curso de tres años de formación artística de alto nivel en el ámbito de las artes escénicas y más allá. Hablando de sí misma, Claudia confesó que se sintió muy cercana al Hijo Pródigo, acogido por el Padre en un momento de su vida en el que nadie más podría haberla ayudado.
Sylvester Stallone
A pesar de haber nacido en una familia católica, el actor estadounidense Sylvester Stallone perdió la fe. Sólo después de cumplir 70 años, el protagonista de éxitos como Rocky y Rambo volvió a abrazar el Evangelio. No sólo eso, ayuda a Pastores y predicadores en su labor de Evangelización y considera la iglesia el gimnasio del alma. No es casualidad que incluso su personaje, el boxeador Rocky Balboa, descubra a Jesús en la sexta película dedicada a su historia.
Antonio Banderas
Desde hace muchos años, el actor y productor español Antonio Banderas viaja a Málaga, España, para participar en la Semana Santa, un importante acontecimiento religioso, social y cultural caracterizado por los ritos procesionales que tienen lugar desde el Domingo de Ramos hasta el Viernes Santo, en los que las cofradías conducen por la ciudad los Misterios relacionados con la Pasión de Jesús. El mismo Banderas participa en las procesiones, llevando el trono de María Santísima de Lágrimas y Favores de las Reales Cofradías por las calles de la ciudad. Católico de nacimiento, Banderas se alejó de la fe en su adolescencia, pero posteriormente volvió a abrazarla, impulsado por una nueva necesidad de espiritualidad y el deseo de hacer suyo el mandamiento del Amor de Cristo.
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Andrea Bocelli
Agnóstico durante años, el cantante Andrea Bocelli abrazó la religión para dar un sentido a la vida.« Sin la fe, nuestro tránsito terrenal es una tragedia anunciada que, en el mejor de los casos, acaba en la vejez, la enfermedad y la muerte » ha admitido en una entrevista. Después de intentar dar sentido a la vida durante años, apoyándose únicamente en la lógica y la razón, volvió a cuestionarlo todo, a buscar un sentido superior a cada acontecimiento, bueno y malo, gracias también a la lectura de León Tolstoi.
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Al Pacino
Entre las conversiones religiosas famosas destaca la del actor Al Pacino, católico practicante que, tras alejarse de la religión en su juventud, volvió a abrazarla durante el rodaje de la película El Padrino. Quizás fue el tema del pecado y la redención en el corazón de la película de Francis Ford Coppola, y el rico imaginario católico presente en los acontecimientos de la familia Corleone lo que provocó el despertar espiritual de Al Pacino.
Justin Bieber
Para los que creen que sólo a una cierta edad los personajes famosos tienen algún tipo de recaída que los lleva a volver a abrazar la religión, el caso de Justin Bieber es indicativo de todo lo contrario. El joven cantante canadiense siempre se ha declarado un ferviente católico, ha declarado en varias ocasiones que reza antes de cada concierto y ha señalado a Jesús como su modelo a seguir. Él y su esposa Hailey Baldwin llegaron a la boda sin tener relaciones sexuales, pero su adhesión a las reglas de los buenos cristianos no se detiene ahí. Después de una juventud empañada por detenciones por conducir ebrio, actos vandálicos y otras travesuras, hoy Justin, que aún no ha cumplido los treinta, se dedica a obras de caridad (lleva comida a los sin techo) y a la evangelización a través de sus canales sociales, gracias a la influencia que ejerce en los chicos y chicas más jóvenes que lo quieren y lo siguen.
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Jonathan Roumie
Pocos actores que han interpretado el papel de Jesús en diversas películas no han tenido consecuencias personales por acercarse a este personaje. Esto es inevitable. Pensemos en Robert Powell, que fue protagonista del guión Jesús de Nazaret (1977), de Franco Zeffirelli, y pensemos en Jonathan Roumie, protagonista del mayor proyecto mediático de crowdfunding de la historia: The Chosen (en español “Los elegidos”), la primera serie de televisión sobre la vida de Jesús de Nazaret, basada en los relatos narrados en los Evangelios. Para interpretar este papel, el actor, que ya era un católico practicante, aprendió el arameo, la lengua hablada por el propio Cristo y sus discípulos. Durante la presentación de la serie conoció al Papa Francisco, cumpliendo así su sueño de toda la vida. El actor admitió que este papel le ha permitido profundizar más su experiencia como hombre y como cristiano. Roumie también ha tenido siempre un vínculo especial con el Padre Pío.
Mel Gibson
Además de los actores que interpretaron a Jesús, también hay directores que quisieron contar su historia. Si Martin Scorsese quería ser sacerdote y estudió para serlo, llevando a la pantalla su atormentada experiencia humana y religiosa con películas tan inmensas como La última tentación de Cristo, Mel Gibson, actor australiano y director de La Pasión de Cristo (2004) es un católico practicante y muy devoto, pero no siempre ha sido así. Después de los años de éxito juvenil, acompañados de un desinterés absoluto por la religión, quiso reencontrarse con su fe rodando esta película tan controvertida, en la que contó la historia de Jesús de una forma realista hasta la crudeza, ganándose incluso las críticas del mundo judío. Así se defendió: “No es una historia de judíos contra cristianos. El propio Jesús era judío; su madre era judía y también sus doce apóstoles. Es verdad que la Biblia dice: “Él vino a los suyos, pero los suyos no le recibieron”. Yo no puedo ocultarlo. Pero eso no significa que los pecados del pasado fueran peores que los pecados del presente. Cristo pagó el precio por todos nuestros pecados. Esta película quiere inspirar, no ofender”.
Hoy, Gibson lleva con orgullo su propia fe en los ambientes de Hollywood y se dedica a labores sociales.
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