Cumpleaños de la Virgen: ¿nació el 5 de agosto o el 8 de septiembre?

El cumpleaños de la Virgen: ¿el 5 de agosto o el 8 de septiembre? Descubramos cuándo y por qué la Iglesia celebra la natividad de María Madre de Jesús

Nunca es fácil imaginar cómo pudo haber sido la vida de los protagonistas de la historia del Cristianismo. Si pensamos en la vida de los Santos, podemos recurrir a numerosos documentos hagiográficos e históricos, cada vez más numerosos y exhaustivos a medida que nos acercamos a nuestra época. Luego, algunos Santos, como San Agustín, por citar sólo a uno, han contado la historia de su propia parábola humana y espiritual directamente en sus textos más famosos. Pero las cosas se complican cuando nos detenemos en la historia de Jesús, la Virgen y otros protagonistas de los Evangelios. Aunque los propios Evangelios nos proporcionan información valiosa para reconstruir los hechos, también es cierto que algunas partes de la vida de estos personajes se omiten por completo, o casi. Pensemos en los años perdidos de Jesús, es decir, los años de Su infancia y juventud, antes de que comenzara a predicar.

Incluso en el caso de la Virgen María, es difícil reconstruir los acontecimientos de su vida después de la Anunciación y el nacimiento de Jesús, hasta llegar a aquel fatídico día al pie de la Cruz en el Calvario. Por ejemplo, ¿te has preguntado alguna vez cuándo es el Cumpleaños de la Virgen? Nos hemos centrado en el pasado en la figura de Santa Ana, madre de María, y en la de San Joaquín, su padre, pero es importante que los cristianos reflexionen sobre la natividad de la Virgen misma, que se celebra el 8 de septiembre, por haber sido y seguir siendo a lo largo del tiempo el símbolo de una alianza renovada entre Dios y los hombres, una nueva Eva venida para lavar el pecado original y traer la Salvación para todos en su propio seno. Bendita entre las mujeres, así como Eva fue maldecida por Dios por su desobediencia.

¿Por qué a veces se dice que el 5 de agosto es el cumpleaños de la Virgen? Como hemos escrito, la Natividad de la Virgen se celebra el 8 de septiembre, pero la elección de esta fecha es puramente convencional, ya que no existen indicaciones precisas sobre la fecha del nacimiento de Nuestra Señora. La razón principal de la elección de esta fecha es que coincide con la fiesta de la dedicación de la Basílica de Santa Ana de Jerusalén, construida en el siglo IV d.C. en el lugar donde, antiguamente, se encontraba la casa de los padres de María. Precisamente aquí, cada año el 8 de septiembre, los Franciscanos de la Custodia de Tierra Santa, la Orden Franciscana que desde principios del siglo XIII se ocupa de la promoción y difusión de las peregrinaciones a los Santos Lugares, celebran el nacimiento de la Bienaventurada Virgen María. Originaria como fiesta sólo de Oriente, la fiesta de la Natividad de María fue introducida posteriormente también en Occidente en el siglo VII d.C. por el Papa Sergio I.

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Sin embargo, hay otras tradiciones que hacen coincidir el cumpleaños de la Virgen María con fechas diferentes. Por ejemplo, el 5 de agosto se celebra la fiesta de Nuestra Señora de las Nieves, que se apareció en la noche del 4 de agosto de 352 d.C. a un patricio romano llamado Juan y a su esposa y les pidió que hicieran erigir una basílica en su nombre en el lugar donde iba a nevar al día siguiente. Efectivamente, aquel agosto nevó en la colina del Esquilino, y allí, fieles a su promesa, Juan y su esposa construyeron lo que se convertiría en la Basílica de Santa María la Mayor.

Cumpleaños de la Virgen en Medjugorje

También el 5 de agosto se celebra el Cumpleaños de Nuestra Señora de Medjugorje. Habría sido la misma Virgen quien indicó esta fecha a los videntes como su natividad, en la aparición del 1 de agosto de 1984, pidiendo que se le dedicaran tres días de oración y ayuno para la ocasión: “El 5 de agosto se celebrará el segundo milenio de mi nacimiento. Para ese día, Dios me permite donarles gracias especiales y darle al mundo una bendición especial. Les pido que se preparen intensamente con tres días dedicados exclusivamente a mí. En esos días no trabajen. Tomen la corona del rosario y recen. Ayunen a pan y agua. Durante todos estos siglos me he dedicado por completo a ustedes: ¿es demasiado si les pido que me dediquen al menos tres días?”.

La misma fecha habría sido indicada por Nuestra Señora a otros santos varones con ocasión de distintas apariciones.

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La natividad de la Bienaventurada Virgen María según la Iglesia

Por tanto, la Iglesia reconoce el 8 de septiembre como fecha convencional de la Natividad de María, y aunque la devoción a María Niña siempre había existido, en 1572 Carlo Borromeo consagró la Catedral de Milán, que estaba a punto de terminarse, a María Naciente.

También en Milán, habría surgido en 1720 la devoción a María Niña, vinculada a un pequeño simulacro de cera que representaba a la Virgen recién nacida como protagonista de una curación milagrosa, donado por la monja franciscana Sor Chiara Isabella Fornari a las monjas Capuchinas de Santa Maria de los Ángeles. Aún hoy, las hermanas de la congregación Hermanas de la Caridad de Lovere en Milán, siguen llamándose Hermanas de María Niña.

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Oración a María niña

Citamos la Novena a María Niña, que concede indulgencia parcial una vez al día a quienes la recitan:

Santa Niña del linaje real de David, Reina de los Ángeles, Madre de la gracia y el amor, Te saludo con todo el cariño del corazón. Consígueme del Señor que lo ame con generosa fidelidad en todos los días de mi vida y consígueme una tierna devoción a Ti, que eres la Primogénita del Amor divino.
(Ave María)

¡Oh, pequeña Parvulita celestial, que como paloma blanca llegaste al mundo Inmaculada y hermosa, mi alma se regocija ante Ti, verdadero prodigio de la sabiduría y la bondad de Dios! Involuntaria y pura, ayúdame a preservar celosamente, a costa de cualquier sacrificio, la virtud angelical de la santa pureza.
(Ave María)

Ave, niña agraciada y Santa, paraíso espiritual de delicias donde el día de la encarnación se plantó el verdadero Árbol de la vida, el Salvador del mundo. Como me amas tanto, ayúdame a huir y detestar los frutos envenenados de las vanidades y los placeres del mundo. Inspira en mi alma los pensamientos, los afectos, las virtudes de Tu divino Hijo, frutos muy dulces de la vida inmortal.
(Ave María)

Ave, o admirable Parvulita, jardín cerrado, impenetrable para las criaturas, abierto sólo al Novio celestial que disfruta descansando entre las flores de tus excelentes virtudes. Oh lirio del paraíso, maravilloso ejemplo de vida humilde y escondida: haz que el Novio celestial encuentre la puerta de mi corazón siempre abierta a las visitas amorosas de sus gracias e inspiraciones.
(Ave María)

Oh Santa Niña, aurora mística, feliz puerta del Cielo, en Ti mi alma confía y espera. ¡Cuán profunda es mi tibieza al servicio de Dios! ¡Cuán grande es el peligro de dañarme! Oh poderosa Abogada, desde tu pequeña cuna, extiende tu mano benignamente, sacúdeme del doloroso letargo, apóyame en el viaje de la vida… Concédeme que me dediques al servicio del Señor con fervor y constancia hasta la muerte y así alcanzar la corona eterna. 
(Ave María)

Pero hay muchas oraciones relacionadas con la natividad de María, para recitar con motivo del cumpleaños de Nuestra Señora o siempre que se sienta la necesidad:

“Oh María santísima! elegida y destinada al eterno por la augustísima Trinidad para Madre del unigénito Hijo del Padre, anunciada por los Profetas, esperada de los Patriarcas, y deseada de toda la gente; sagrario y templo vivo del Espíritu Santo, sol sin mancha, porque fuiste concebida sin pecado original, Señora del cielo y de la tierra, Reina de los Ángeles; nosotros humildemente postrados te veneramos, y nos alegramos de la solemne conmemoración anual de tu felicísimo Nacimiento;

Y de lo más íntimo de nuestro corazón, Te suplicamos que te dignes benigna venir a nacer espiritualmente en nuestras almas, para que cautivadas estas, por tu amabilidad y dulzura, vivan siempre unidas a tu dulcísimo y amabilísimo Corazón.”

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