El significado de la Mitra

El significado de la Mitra

¿Qué representa la Mitra, el extraño tocado usado por los obispos en diferentes momentos de la Liturgia? Descubramos el origen y el significado más profundo de este elemento indispensable y precioso.

A todos nos habrá sucedido, durante una celebración solemne, ver a Obispo con un extraño tocado con una forma alargada, que termina con dos puntas. Incluso el mismo Papa Francisco, en las ocasiones litúrgicas presididas por él, no usa su habitual solideo blanco, sino que está flanqueado por unos maestros de ceremonias encargados de colocar el curioso tocado en su cabeza y quitarlo de acuerdo con los diferentes momentos de la celebración.

Se trata de la mitra.

Es evidente de inmediato que no estamos hablando de un tocado común, también porque la mitra, especialmente la papal, está tejida con hilos de oro y adornada con ricas decoraciones e incluso piedras preciosas.

¿Pero de dónde viene este extraño tocado?

La palabra mitra deriva del griego μίτρα, mítra, «banda», «vendaje para la cabeza», «turbante». Es probable que este ornamento se derive de una banda de tela utilizada en la antigua Grecia por los guerreros, que más tarde se convirtió en una tira ornamental que las mujeres usaban alrededor de sus frentes. Los estudiosos argumentan que incluso en la era precristiana había un tocado sacerdotal del que derivaría la mitra, probablemente un tocado específico de los sacerdotes devotos a Mitra, de hecho, la divinidad persa también adoraba en el Imperio Romano.

La mitra se ha utilizado dentro de la iglesia católica como un elemento característico de la indumentaria del clero desde el siglo V. Al principio, probablemente era un accesorio no litúrgico que el Papa usaba durante los cortejos solemnes. Posteriormente, el Sumo Pontífice adoptó la tiara, un símbolo de la autoridad papal, como tocado característico, que permanecerá en uso hasta el pontificado de Pablo VI (1963-1978).

Después del siglo X, los Obispos también comenzaron a usar la mitra, según fuentes literarias e iconográficas, pero debemos esperar hasta el siglo XII para que este tocado tome la forma que conocemos hoy.

La mitra es hoy el tocado más importante y solemne de la Iglesia Católica, ya que representa el esplendor de la santidad encarnada por el Obispo, su dignidad y autoridad.

¿Qué forma tiene la Mitra?

La mitra que estamos acostumbrados a ver en la cabeza de los Obispos y el Papa tiene una forma que recuerda un poco a un fuelle. De hecho, es alargada y bicuspidada (es decir, termina con dos puntas).

El tocado está formado por dos piezas de tela rígida cortadas en forma triangular y parcialmente unidas a los lados, para formar dos puntas. Estas puntas, llamados cornua, no son elementos aleatorios: de hecho, representan el Antiguo y el Nuevo Testamento.

En la antigüedad, la mitra era más parecida a un cono, luego a una cofia atada debajo del cuello y aplanada en el medio para formar los dos cuernos. Las cintas se usaban para atarla debajo del cuello y luego se convirtieron en las dos bandas largas que cuelgan en la parte posterior de la mitra actual y en los hombros de quien la usa, los llamados fanones, o ínfulas, o trascolos, mientras que los cuernos primero asumieron una forma redondeada, luego cúspide, y tomaron de hecho el nombre de cornua.

Las mitras, en la antigüedad, estaban decoradas con muchos elementos preciosos, tanto que formaban parte del tesoro litúrgico de muchas iglesias. ¡Algunas estaban tan decoradas con gemas, bordados de oro y plata, e incluso con plumas, que eran realmente muy pesadas ​​para llevar en la cabeza!

Existen tres tipos diferentes de mitras, codificadas en la época de Papa Gregorio X (1271) y distinguidas según su uso y elementos decorativos:

  • Mitra dorada (en latín, mitra auriphrygiata): principalmente utilizada para procesiones, está hecha de tela laminada de oro o seda blanca tejida con oro. El reverso es de seda roja, sin adornos, excepto para las perlas;
  • Mitra preciosa (en latín, mitra pretiosa): es la mitra reservada para las celebraciones más solemnes, siempre en tela laminada de oro o plata, seda blanca y solapas de seda roja. Está enriquecida con preciosos bordados y piedras preciosas;
  • Mitra simple (en latín, mitra simplex): también se usa fuera de las celebraciones, y en tiempos de luto y penitencia, y cambia según sea usada por el Papa (en este caso es de tejido plateado con bordes y fanones decorados con frisos de oro), por los cardenales (en seda de damasco blanca con fanones adornados de blanco) o por los obispos (en seda o tela blanca, con flecos rojos que bordean los fanones.

Esta es la única diferenciación de la mitra, que, a diferencia de las otras vestimentas sagradas, no cambia de color según el calendario litúrgico.

En 2005, el Papa Benedicto XVI quiso eliminar los símbolos que aparecían en la tiara papal, el llamado triregnum (eran tres coronas que simbolizaban el triple poder del Papa: padre de príncipes y reyes, gobernador o rector del mundo, Vicario de Cristo) también de la heráldica eclesiástica.

Desde entonces, la mitra papal se ha caracterizado por tres bandas doradas horizontales, que recuerdan las tres coronas de la tiara.

¿Cuándo se usa la Mitra?

La Mitra debe usarse en seis momentos de la Misa:

  • procesión de entrada;
  • proclamación de las lecturas (no el Evangelio);
  • homilía;
  • administración del Sacramento;
  • bendición final;
  • procesión de salida.

Incluso los Abades pueden usar la mitra, por voluntad del Papa Urbano II en la época del III Concilio de Melfi (1089). A lo largo de los siglos, este uso se otorgó a los presbíteros de iglesias importantes, a los prebostes, a los canónigos del Capítulo de algunas catedrales y también a las abadesas de algunos conventos y a laicos dignos.

La ordenación episcopal

Cuando se le otorga a un Obispo su cargo, se le entrega los llamados signos episcopales: el anillo, el pastoral y, precisamente, la mitra.

Esta última es, como ya hemos dicho, un símbolo de dignidad, autoridad y santidad.

El anillo episcopal simboliza en cambio la fidelidad del Obispo a su diócesis y a la Iglesia en general, mientras que el báculo pastoral se refiere a la imagen de Jesús como un ‘buen Pastor‘ e indica la función de cuidado del pueblo cristiano por el nuevo Obispo.