Frases de los santos pronunciadas y escritas por hombres y mujeres que vivieron en la fe, pero también en el conocimiento, la cultura, el arte.
Índice
Además de las obras de caridad y los milagros, a veces conviene detenerse en las frases de los santos. Al leer las historias de los santos católicos, nos damos cuenta de lo variados que son en cuanto a su origen, clase social y entorno cultural. En particular, es interesante observar que, junto a los hombres y mujeres que no tuvieron acceso al conocimiento, hay otros que tuvieron la oportunidad, por nacimiento y herencia, de estudiar y convertirse en eruditos en muchas ramas de la cultura y el arte, la ciencia y la medicina. Tanto es así que algunos santos también son recordados como excelentes poetas y escritores, incluso compositores de música. Algunos destacaron entonces en todos los campos, como Santa Hildegarda de Bingen, que fue sanadora, herbolaria, naturalista, cosmóloga, filósofa, artista, poeta, dramaturga, músico, lingüista y consejera política. Otros, como Santa Catalina de Siena, aunque de origen humilde, fueron excelentes autodidactas. Santa Catalina fue capaz de aprender a leer y escribir por sí misma, hasta el punto de convertirse en una teóloga y filósofa de gran prestigio. Pensemos, pues, en las numerosas cofradías de monjes, en el mérito que han tenido en la conservación y difusión de la cultura, contribuyendo también con extraordinarios inventos a sentar las bases del desarrollo tecnológico moderno.
El Cántico de las Criaturas de San Francisco de Asís, uno de los textos más antiguos de la literatura italiana, se considera también un espléndido poema de amor, además de una oración inmortal. En cuanto a San Agustín, sus Confesiones pueden considerarse una verdadera novela de autor, por la riqueza del lenguaje, las figuras retóricas hábilmente utilizadas, así como la gracia de la narración y el profundo conocimiento de las Sagradas Escrituras.
El cántico de las criaturas de San Francisco
San Francisco de Asís es uno de los santos más queridos y venerados de la Iglesia Católica.
He aquí, pues, una sucesión de frases de santos y beatos célebres por su elocuencia y habilidad en el uso de la palabra para llegar al corazón y al alma de las personas. Son frases sobre el amor, la fe, la familia, la alegría, la muerte. En nuestra tienda, encontrarás una gran cantidad de artículos dedicados a cada uno de estos extraordinarios hombres y mujeres.
Frases de la Madre Teresa de Calcuta
- Si juzgas a la gente, no tienes tiempo para amarla.
- Cada hombre tiene en sí mismo la plenitud del bien y la plenitud del mal.
- Cuanto menos tenemos, más damos. Parece absurdo, pero esta es la lógica del amor.
- Nunca sabremos todo lo bueno que una simple sonrisa puede llegar a hacer.
- Para que el amor sea verdadero, nos debe costar. Nos debe doler. Nos debe vaciar de nosotros mismos.
- Lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota.
- La alegría es muy contagiosa. Trata, por tanto, de estar siempre desbordando de alegría donde quiera que vayas.
- No basta con que digamos: Yo amo a Dios, pero no amo a mi prójimo
- Cada obra de amor, llevada a cabo con todo el corazón, siempre logrará acercar a la gente a Dios.
- No se trata de cuánto demos, sino de cuánto amor ponemos en lo que damos.
Frases de San Juan Bosco
- Camina con los pies en la tierra, pero teniendo la mirada y el corazón en el cielo
- La alegría es la criatura más hermosa que salió de las manos de Dios después del amor.
- El demonio tiene miedo a la gente alegre.
- No dejes para mañana el bien que puedas hacer hoy. Quizás no haya un mañana.
- Vale más un buen ejemplo que un buen sermón.
- Para ser bueno solo falta con practicar tres cosas y todo te irá bien. ¿Cuáles son estas tres cosas?: alegría, estudio y piedad: es el mejor programa para hacerte feliz y que más beneficiará tu alma.
- Las espinas de la vida se trocarán en flores para toda la eternidad.
- Un pájaro posado en un árbol nunca tiene miedo de que la rama se rompa porque su confianza no está en la rama sino en sus propias alas.
- Confiésate como si fuera tu último instante de vida, como si fuera la última vez.
- La caridad no conoce diversidad de razas, ni distancia de lugares.
Frases de San Francisco
- Empieza por hacer lo necesario, luego haz lo posible y de pronto estarás logrando lo imposible.
- Si me encontrara en un camino con un Ángel y con un sacerdote, saludaría y dejaría el paso primero al sacerdote y después al Ángel.
- Predica el Evangelio en todo momento y, si es necesario, usa las palabras.
- ¡Señor, haz de mí un instrumento de tu paz! Que allí donde haya odio, ponga yo amor.
- Por el pecado de tu hermano no te enojes con él, sino amonéstalo y consuélalo con toda paciencia y humildad.
- Es en el dar que recibimos.
- Es en perdonar que somos perdonados
- Donde haya odio, ponga yo amor. Donde haya ofensa, ponga yo perdón. Donde haya discordia, ponga yo unión. Donde haya duda, ponga yo fe. Donde haya error, ponga yo verdad. Donde haya desesperación, ponga yo esperanza. Donde haya tristeza, ponga yo alegría. Donde haya tinieblas, ponga yo luz.
- Toda la oscuridad en el mundo no puede apagar la luz de una sola vela.
Frases de San Agustín
- Ama y haz lo que quieras.
- Errar es humano, pero perseverar en el error es diabólico.
- La medida del amor es amar sin medida.
- Si me equivoco, existo.
- El amor comienza con una sonrisa, crece con un beso y termina con una lágrima.
- La simulación de la humildad es peor que el orgullo.
- Si puedes, entiende; si no puedes, cree.
- Dios mío, tú estabas dentro de mí, y yo fuera, y por fuera te buscaba.
- Es mejor cojear por el camino correcto, que correr por uno equivocado.
- Aquellos que amamos y perdimos, ya no están donde estaban, ahora están donde estamos nosotros.
Frases del Padre Pío
- Cada día es un día más para amar, un día más para soñar, un día más para vivir.
- El amor lo olvida todo, lo perdona todo, lo da todo sin reservarse nada.
- La vida es una lucha de la que no podemos retirarnos.
- Abandonémonos como niños en los brazos de nuestra Madre Celestial.
- La paz del espíritu se puede mantener en medio de todas las tormentas de la vida.
- Cuanto más crecen los ataques del enemigo, más cerca está Dios del alma.
- Dios nos castiga porque nos ama.
- La primera virtud que necesita el alma que tiende a la perfección es la Caridad.
- Solo aquellos que han usado la misericordia obtendrán misericordia de Dios.
- Donde no hay obediencia, no hay virtud.
Frases de San Pablo
- La fe mueve montañas.
- La caridad es paciente, la caridad es benigna; no es envidiosa, no obra con soberbia, no se jacta, no es ambiciosa, no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal, no se alegra por la injusticia, se complace con la verdad; todo lo aguanta, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
- Estamos atribulados en todo, pero no angustiados; en apuros, pero no desesperados; perseguidos, pero no desamparados; derribados, pero no destruidos.
- Por encima de todo esto, vestíos de la caridad, que es vínculo de perfección.
- Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, que mañana moriremos.
- Ahora permanecen la fe, la esperanza, y la caridad, estas tres cosas; pero la mayor de ellas es la caridad.
- Cuando este cuerpo corruptible se revista de incorruptibilidad, cuando este ser mortal se revista de inmortalidad, entonces se cumplirá lo que dice la Escritura: La muerte ha sido devorada por la victoria. ¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿dónde tu venenoso aguijón?
- No se dejen engañar, de Dios nadie se burla; pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará. Porque el que siembra para su propia carne, de la carne segará corrupción, pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
- Los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, se ama a sí mismo.
- Los niños son niños y los niños se ocupan de las cosas de los niños.
Frases de San Francisco de Paula
- Todo por amor, nada a la fuerza.
- El cuerpo de las Vírgenes parece estar compuesto de la misma materia de la que están compuestos el sol y las estrellas.
- La Caridad es mina de oro sagrada de las gracias y las virtudes.
- Para quien ama a Dios, todo es posible.
- El verdadero siervo de Dios se alimenta del pan de la tribulación y del agua de las lágrimas.
- Nadie debe juzgar a los demás, sino sólo a sí mismo, interpretando siempre los hechos de los demás de la mejor manera posible.
- La perseverancia es la virtud que corona las otras virtudes.
- Quien juzga imprudentemente, se condena a sí mismo.
- Nada les falta a los que tienen el temor de Dios.
- Ve a purificar tu casa, es decir, tu conciencia, y luego regresa.
Frases de San Bernardo de Claraval
- Oh dichosa soledad, o solitaria dicha.
- Nuestro progreso consiste en no imaginarnos nunca que hemos logrado la meta.
- Encontrarás mucho más en el bosque que en los libros; los árboles y las piedras te enseñarán lo que nunca aprenderás de un maestro.
- Tienes dentro de ti a Aquel que buscas fuera de ti.
- María fue una rosa, blanca por su virginidad, bermejo por su caridad.
- Para que tengas un corazón misericordioso por la miseria ajena, necesitas conocer primero tu propia miseria, para que leas el alma del prójimo en la tuya, y aprendas desde lo más profundo de ti mismo a socorrerlo, siguiendo el ejemplo del Salvador, que quiso sufrir para poder compadecer.
- Dame continuamente para sufrir, para que siempre estés junto a mí.
- ¿Qué es la avaricia? Un continuo vivir en la pobreza por temor a ser pobre
- La impunidad provoca la temeridad y ésta abre el camino a todo exceso.
Frases de Santo Tomás de Aquino
- No puede haber alegría en la vida sin la alegría del trabajo.
- Nada hay en la mente que no haya estado antes en los sentidos.
- Amar es querer el bien para el otro.
- Es un requisito para la relajación de la mente el hacer uso, de vez en cuando, de las bromas y los actos lúdicos.
- Los verdaderos amigos se alegran y se afligen por las mismas cosas.
- El bien puede existir sin el mal, mientras que el mal no puede existir sin el bien.
- En Dios se encuentran las perfecciones de todas las cosas.
- Una mala ley no es ley.
- La bienaventuranza perfecta sólo es natural para Dios, para quien ser y ser bienaventurado son lo mismo. Para todas las criaturas, en cambio, ser bienaventurados no forma parte de su naturaleza, sino que es su fin último.
- El amor propio es la causa de todos los pecados.