Hay un ángel de la guarda en la habitación de tu hijo

El ángel de la guarda. Un amigo imaginario, cuando somos niños, una presencia constante y reconfortante a nuestro lado, a medida que crecemos. Descubrimos (y redescubrimos) la importancia de estas presencias celestiales, que nos protegen a lo largo de nuestras vidas.

Cuando somos niños, es fácil creer que nunca estamos realmente solos. Cuando cae la noche, y nos enfrentamos a la oscuridad en nuestras camas por primera vez, es bueno pensar que hay una presencia silenciosa y atenta a nuestro lado, que mantiene a los monstruos alejados y vigila nuestro descanso. ¡Lo realmente maravilloso es que esta presencia realmente existe! No sólo eso, sino que nunca nos abandona, se queda a nuestro lado incluso cuando pasan los años, y los ‘monstruos’ que tenemos que enfrentar son mucho más concretos, y el dolor que nos abruma no es solamente el de una rodilla pelada.

Hablamos de los ángeles y, en particular, del ángel de la guarda, aquello a lo que se nos confía en el mismo momento en que somos concebidos, cuando el alma se infunde en lo que se convertirá en nuestro cuerpo, y que nos acompaña a lo largo de nuestra existencia. Su amor puro e incondicional nos protege del mal, nos da la fuerza para enfrentar con valentía las pequeñas y grandes dificultades que enfrentamos todos los días. Trata de preservarnos del dolor y, cuando es inevitable, nos conforta y nos consuela. Basta con pensar que el único amor comparable al que nuestro ángel de la guarda tiene hacia nosotros es el de nuestra madre. ¿Hay algo más fuerte y más intenso? Padre Pío también hablaba a menudo de su ángel de la guarda, que había estado a su lado desde que era un niño, de cómo se comunicaba con los ángeles de la guarda de todos los demás, y les recomendaba rezar por él.

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Pero, ¿qué hacen los ángeles de la guarda?

Además de protegernos y consolarnos, interceden por nosotros ante Dios, presentándole las oraciones de las buenas personas, pidiendo protección y gracias, y obtienen la fuerza y el amor de Él para ayudar y confortar a quienes lo merecen. En la práctica, su existencia es un continuo ir y venir del cielo a la tierra y viceversa: suben para llevar nuestras oraciones, bajan para traernos los dones de Dios. Además, el ángel la guarda nos enseña a orar. Especialmente para los niños es importante comprender de inmediato que el secreto de la verdadera alegría reside en la oración, que es una forma de hablar con Dios, y ¿quién puede enseñárselo mejor que un ángel hermoso?

Por lo tanto, es muy importante dar a conocer a este extraordinario amigo a los niños desde los primeros años de vida. Precisamente los niños, gracias a su inocencia, se parecen más a los ángeles, pero otro milagro que nos otorga el amor de Dios Padre, y que asegura que estas criaturas de luz nunca nos abandonen, es que gracias a la confesión y penitencia podemos volver a nuestra pureza original cada vez. Ninguna culpa, ningún pecado, y nuevamente somos inocentes como niños que, en la noche, confían sus secretos al ángel de la guarda que escucha en la oscuridad.

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Según la tradición cristiana, cada uno de nosotros tiene un Ángel de guarda permaneciendo junto a él en cada momento de su vida.

Figuras importantes, demasiado a menudo descuidadas y olvidadas en los actos de devoción diaria. Sin embargo, hay muchas oraciones hermosas y simples que deberíamos dirigir a nuestro ángel de la guarda, para mostrarle toda nuestra gratitud por lo que hace por nosotros. La más famosa, que todos conocemos, pero que no recitamos con suficiente frecuencia, está tomada de un poema escrito por un monje benedictino inglés del siglo XI: “Ángel de Dios, que eres mi custodio, pues la bondad divina me ha encomendado a ti, ilumíname, guárdame, defiéndeme y gobiérname. Amén”. Sería importante enseñársela a los pequeños, para que puedan dirigirla todos los días a su amigo invisible y así fortalecer el vínculo que los une.

Así que enseñamos a los niños desde muy pequeños a conocer y amar al ángel de la guarda. ¿Cómo? Una forma podría ser decorar su habitación con pequeños objetos que recuerden a este ser brillante. ¿Algunos ejemplos? Se puede comenzar de inmediato con una bonita medalla para cuna, una especie de medallón que tiene la tarea de proteger a los pequeños del mal, velar por su sueño y garantizar la protección también de Jesús, la Virgen, el Ángel de la Guarda. Se inspira en la antigua tradición de colgar medallas devocionales y pequeñas creaciones de tela y metal, verdaderas imágenes sagradas, sobre la cuna de los bebés. A menudo, medalla para cuna es un regalo dado a los padres por el Padrino o la Madrina con motivo del Bautismo.

El catálogo de Holyart: productos y elementos decorativos que tienen como tema los ángeles de la guarda

Además de medallas para cunas, el catálogo de Holyart presenta una amplia gama de productos y elementos decorativos, estatuillas, cuadros y aplicaciones que tienen como tema los ángeles en general y el ángel de la guarda en particular.

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Los productos de Azur Loppiano, por ejemplo, están diseñados especialmente para los más pequeños, para amueblar su habitación con color y alegría, y para comunicarles de la manera más delicada posible la presencia y existencia de los ángeles de la guarda, y no sólo. Se trata de artículos totalmente hechos a mano por el Movimiento de los Focolares, que en Loppiano tienen una de sus ciudadelas. Pero, ¿qué produce Azur Loppiano? Realmente tienes muchas opciones para elegir.

En la sección dedicada a ellos en nuestra tienda en línea, encontrarás artículos adecuados como bomboneras para los Sacramentos, objetos para conmemorar Aniversarios, Ceremonias, Carillón para niños, oraciones angelicales con imágenes y bajorrelieves, la línea de olivo y particulares crucifijos de madera, estilizados, y tau. Los artículos están diseñados precisamente para captar la atención de los más pequeños. Hermosos, coloridos, seguros, porque casi todos están hechos de madera, son ideales para decorar las habitaciones de los niños, pero también pueden ser espléndidas ideas de regalos para bautizos, cumpleaños o cualquier otra ocasión especial. Muchos de los productos de Azur Loppiano están disponibles en azul, para niños, y rosa para niñas, pero si tus hijos pequeños comparten la misma habitación y no puedes preferir un diseño y decoración puramente femenino o masculino, también hay versiones en amarillo y naranja.

Veamos algunos ejemplos de los productos Azur Loppiano que puedes encontrar en el catálogo de Holyart.

Caja de música con ángel de la guarda.
Es un hermoso adorno adecuado para la habitación de cualquier niño. Hecho de madera, en forma de estrella, con un bonito ángel músico en bajorrelieve, la caja de música se activa tirando de una cuerda que da lugar a una agradable melodía. Se puede colgar en la pared con total seguridad, y es realmente una hermosa idea de regalo también para el bautismo.

Carillón apto para ser colgado a la pared.

Retablo redondo Ángel con corazón.
Retablo redondo de madera con bajorrelieve de un ángel en rosa o azul, para la habitación del niño o niña. Se cuelga en la pared e inmediatamente trae color, ternura y alegría. También adecuado como regalo para cualquier ocasión especial.

Retablo bajorrelieve Ángel de la guarda con niño.
Otro retablo de madera que representa un ángel estilizado con un bebé dormido. De forma ovalada, es ideal para decorar las habitaciones de los niños y está disponible en rosa o azul claro. Debajo del bajorrelieve está la oración «Ángel de Dios», escrita en caracteres infantiles.

Retablo reloj con ángeles.
Un colorido retablo de reloj para colgar en la pared de la habitación. Dos ángeles en bajorrelieve dejan caer una cascada de estrellas. Hecho en madera, en Italia, es una hermosa idea de regalo.

Díptico Ave María y Ángel verde madera rosa.
Díptico de madera que se puede colgar en la pared o incluso colocar en un mueble. El bajorrelieve representa a un ángel con una linterna, y en el otro lado están las palabras del Ave María.