Historia y significado de la fiesta del Santísimo Nombre de María

Historia y significado de la fiesta del Santísimo Nombre de María

Invocado por todo creyente en los momentos más dulces y más terribles de la existencia, el Santísimo Nombre de María guarda en su mismo sonido un símbolo de dulzura y esperanza

Cada año, el 12 de septiembre, la Iglesia Católica celebra la Fiesta del Santísimo Nombre de María, una ocasión de devoción y reflexión que honra a la madre de Jesús, celebra su papel de intermediaria misericordiosa de cada hombre ante Dios e invita a los fieles a meditar sobre el profundo significado de su santo nombre. La fiesta del Santísimo Nombre de María es un momento en el que los creyentes se reúnen para celebrar la figura de Nuestra Señora, contemplar la importancia de su nombre, que ha desempeñado un papel crucial en la historia de la salvación, y evocar su infinito amor por Jesús, su hijo.

La fiesta del Santísimo Nombre de María no se centra sólo en la Virgen, sino que tiene profundas implicaciones en la relación entre los creyentes y el concepto mismo de divinidad. Representa la conexión entre lo humano y lo divino, la fe y la esperanza. Invita a los fieles a buscar inspiración en la vida de María, que, aun siendo consciente del trágico final al que estaba destinado su Hijo, aceptó la voluntad divina en su totalidad. Esta aceptación profunda, humilde y dolorosa la convierte en un modelo único para todos los cristianos.

Aún hoy, el nombre de María es uno de los más populares en el mundo, tanto en sus variantes como en su forma pura. Esto testimonia la fuerte conexión que la gente tiene con la figura de María y su significado espiritual. El 12 de septiembre se celebra el honomástico de María y de todas las mujeres que llevan su nombre.

Significado del nombre María

El nombre sagrado de María tiene un importante valor simbólico dentro del cristianismo. Deriva del hebreo Myriam o Miriam. María ha sido llamada de diferentes maneras a lo largo de la historia religiosa, pero su esencia de gracia, humildad y dedicación a la voluntad divina permanece constante. El nombre de María no es sólo un apelativo, sino un símbolo de dulzura y pureza. Es un nombre que evoca sentimientos de afecto y consuelo, representando un faro de luz en la oscuridad de la vida humana.

Una de las primeras interpretaciones del nombre María procede de Ana, su madre, que, agradeciendo a Dios haberle dado una hija, le puso este nombre, que con el tiempo adquirió el significado de «don recibido de Dios».

La fiesta del Santísimo Nombre de María no se limita a celebrar el nombre en sí, sino que también evoca diferentes apelativos de María.

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Mar

El origen del nombre del hebreo Maryam está relacionado con el mar. María es vista como un «mar» de bondad y dulzura, un océano en el que confluyen como ríos la gracia y el amor divino.

Amargura

Otra sugestiva interpretación del nombre de María lo relaciona con mrr, ‘ser amargo’, evocando la imagen de María como Madre del dolor. Nadie ha sido tan santo como ella, nadie ha sufrido tanto como ella.

Estrella

Otra hipótesis sobre el origen del nombre María lo relaciona con or, que significa «luz», y yam, que significa «mar». Esta interpretación sugiere el significado de «iluminadora» o «estrella del mar». La figura de la estrella, símbolo de esperanza y serenidad después de una tormenta, podría recordar el papel de María en disipar el pecado y llevar a Dios al corazón de la humanidad. La invocación Ave, Maris Stella llama a la imagen de Maria como una estrella luminosa que guía a los devotos a través de la oscuridad de la vita hacia Cristo y Dios, similar a la estrella Polar que indica el camino. Esta imagen refleja la confianza de los creyentes en que María puede conducirles a la luz espiritual y a la salvación, del mismo modo que la Estrella Polar siempre ha representado una guía y una esperanza para quienes se aventuran mar adentro y, en un sentido más amplio, en las peligrosas olas de la existencia. San Bernardo de Claraval describió como un acto de fe y confianza dirigirse y confiar en Maria Estrella Maris en los momentos más oscuros de la vida, cuando uno se ve abrumado por las tentaciónes y la adversidad.

12 de septiembre Santísimo Nombre de María

La fiesta del Santísimo Nombre de María tiene raíces antiguas, que se remontan al menos al siglo XIII, pero sólo fue introducida oficialmente en el calendario litúrgico universal en 1684 por Papa Inocencio XI. Esta fiesta, que a lo largo de los siglos ha adquirido profundos significados no sólo para la historia religiosa sino también política de Europa, se instituyó como respuesta a la urgente necesidad de rendir homenaje a la Virgen y a su nombre, considerado símbolo de gracia divina, esperanza y protección. Nacida originalmente en la diócesis española de Cuenca, donde se honraba el 15 de septiembre, la celebración se extendió por voluntad de varios pontífices a otras diócesis españolas hasta convertirse en fiesta universal de la Iglesia Católica durante el pontificado de Papa Inocencio XI Odescalchi. Él promulgó un decreto en 1685 que reconocía la fiesta del Santísimo Nombre de María como fiesta universal de toda la Iglesia católica, y trasladó la fecha al domingo dentro de la Octava de la Natividad, para conmemorar la alianza firmada el 12 de septiembre de 1683 en Viena, por el emperador Leopoldo I de Austria y el rey Juan III Sobieski de Polonia, unidos contra los turcos que asediaban Viena. Fue en el Santísimo Nombre de María que Viena fue liberada de esta terrible amenaza. Es imposible no pensar en el origen del culto a Nuestra Señora del Rosario, conmemorado por la Iglesia el 7 de octubre, día en que, en 1571, tuvo lugar la batalla de Lepanto, en la que la flota de la Santa Liga derrotó a la del Imperio Otomano.

En los años siguientes, hubo otras variaciones en la fecha de la celebración, que también fue eliminada del calendario romano por voluntad de Papa Pablo VI. Fue Papa Juan Pablo II, en la tercera edición del Misal Romano postconciliar de 2002, quien restableció la fiesta como conmemoración facultativa el 12 de septiembre.

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Novena al Santísimo Nombre de María

Del 3 al 11 de septiembre, en vista de la homónima fiesta, existe la tradición de rezar la Novena al Santísimo Nombre de María. Con ella se apela a María Madre e intermediaria entre los hombres y Dios, para encomendarse con plena confianza y humildad a ella, como ella se encomendó a la voluntad divina.

¡Santísima madre mía, María! Nombre del cielo, nombre elegido por Dios para su madre, nombre al que Dios confió a toda criatura humana desde lo alto de su cruz, nombre que hace regocijarse a las huestes angélicas, que aterroriza al príncipe del mal obligándole a huir, ¡nombre altísimo digno de veneración y gratitud humana! María, tú eres «la amada de Dios».

¡Bendita seas, santísima María, por el amor con que forjaste a Jesús en tu corazón inmaculado, bendita seas por todo el amor que tienes a los hijos que Dios te ha dado, bendita seas por la belleza y pureza de tu alma que da a Dios la alegría que le hemos quitado con el pecado! Sé alabada nombre de excelsa santidad, nombre vaso de virtud, nombre fragante de humildad, nombre de salud, espejo de paternal ternura. Sé amado y agradecido por todos los hombres, y que tu Nombre de amor y de paz vuelva a reinar en todos los labios por medio del santo Rosario.

Santísima María, tú eres mi madre y yo te acojo hoy y siempre, entregándome enteramente a ti, sin reservas; en tu nombre quiero ser bendecido, protegido, aconsejado, amado, estimulado, iluminado; en el tuyo quiero encontrar mi descanso. María, hermoso nombre y tan perfecto porque así quiso llamarte Jesús.

3 Ave María

Santísimo nombre de María, ¡alabanza, honor y gracias a ti por quien los hombres encuentran la puerta del cielo!
María, hermoso nombre.
María, nombre que trae amor.
María, nombre de la Buena Nueva.
María, nombre que es el viento del Paraíso.
María, nombre tesoro de toda virtud.
María, cofre bendito de humildad y pureza.
María, nombre que alegra el corazón de los niños.
María, nombre que es puerta de esperanza.
María, nombre que es consuelo para los que sufren.
María, nombre que huele a ternura.
María, nombre que trae luz a las mentes.
María, nombre que guía al puerto seguro.María, nombre que es roca de justicia.
María, nombre cuyo sonido es armonía y perfección.
María, nombre que lleva el nombre de Dios.
María, nombre que es refugio de pastores.
María, nombre que pronuncian los verdaderamente doctos.
María, nombre que destruye la falsedad.
María, nombre que restablece el orden.
María, nombre que resuena de paz.
María, nombre que enseña sabiduría.
María, nombre que contiene toda dulzura.
María, tuyo es el santísimo nombre de la madre, madre de Dios, madre de la humanidad, madre de la Iglesia.

3 Ave María

Santísimo Nombre de María, ¡alabanza, honor y gracias a ti, por quien los hombres encuentran la puerta del cielo!
María, hija predilecta del Padre
María, criatura inmaculada y sin pecado
María, elegida por el amor de la Santísima Trinidad para renovar a toda la humanidad.
María, hogar y refugio del amor divino.
María, humilde de corazón.
María, nueva Eva.
María, de cuyo seno virginal Dios quiso hacer su morada.
María, anunciada por el ángel que te trajo el saludo de Cristo.
María, por cuyo fiat comenzó la salvación de la humanidad.
María, cuyas virtudes son los perfumes del Paraíso.
María, esplendor de la gracia divina.
María, esposa del Espíritu Santo.
María, a quien canta todo el cielo y a quien ninguna alabanza puede describir.
María, que bajo la cruz absolviste al género humano adoptándolo para la eternidad.
María, estrella resplandeciente que ninguna luz iguala.
María, perfecta y santísima por vivir de Dios.
María, que hiciste de la oración la escalera al cielo.
María, que rechazó todo pecado por amor a su Dios y a su Esposo.
María, que humilló al dragón aplastando su cabeza en la eternidad.
María, que prefiere a los pequeños y humildes.
María, que pide sin cesar el Rosario diario.
María, cuyas lágrimas dan amargo dolor a los que te aman.
María, cuya ternura resucitó a Cristo.
María, que besaste las santísimas llagas de tu Hijo.
María, que nunca perdiste la esperanza.
María, corredentora del mundo.
María, madre de todos los hombres y reina de la paz.
María, purísima y digna de alabanza.
María, ruega por nosotros y por el mundo entero.                                

3 Ave María