La campanilla de San Miguel, amuleto de buena suerte de la isla de Capri

Entre cuento de hadas y leyenda, la campanilla de Capri es un amuleto de la buena suerte muy querido en la bella isla, y no sólo. He aquí cómo San Miguel la convirtió en un don especial la primera vez

A menudo sucede que las formas de culto y las prácticas devocionales surgen de historias y leyendas. Sobre todo, en un país como Italia, rico en historia y que, a lo largo de los siglos, ha conocido diferentes civilizaciones y culturas que han pasado por su territorio, dejando tras de sí sugerencias e influencias. Luego hay cuentos relacionados con la Virgen, con los Santos, con los ángeles que realmente parecen cuentos de hadas maravillosos. Este es el caso de la historia de la campanilla de Capri, también conocida como la campanilla de San Miguel. Durante siglos, esta pequeña baratija ha sido el amuleto de la buena suerte por excelencia de la isla, y se dice que, si se regala a una persona especial, todos sus deseos y sueños se harán realidad. Esto ha convertido a la Campanilla de la Suerte de Capri en un artículo de regalo muy apreciado, tanto como recuerdo para quienes visitan la bella isla y quieren hacer saber a alguien querido que han pensado en él, como regalo para ocasiones importantes, como un Bautismo, una Primera Comunión, y así sucesivamente. De hecho, es posible encontrar infinitas variaciones de la campanilla de Capri, que se venden en las numerosas tiendas de la isla en forma de colgantes, broches, pendientes, adornos. También en nuestra tienda en línea encontrarás varios modelos especialmente valiosos, para un regalo original e importante.

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San Miguel Arcángel

Estatua de madera de San Miguel Arcángel hecha y pintada a mano por artesanos expertos de la Valgardena.

Algunas curiosidades sobre la campanilla de San Miguel. Durante la Segunda Guerra Mundial, los soldados la llevaban a menudo como colgante para colgársela del cuello, u oculta en las solapas de sus uniformes, o incluso la utilizaban como colgante para las cremalleras de las chaquetas. Con motivo de la victoria aliada, la isla de Capri regaló al presidente estadounidense Franklin Delano Roosevelt una campana de bronce como amuleto de buena suerte, en señal de agradecimiento. La campanilla de Capri fue entregada al Presidente Roosevelt en la Navidad de 1944, acompañada de este mensaje: “El pueblo de Capri, orgulloso de haber podido hospedar a los valientes hombres de la Fuerza Aérea estadounidense, ofrece al Presidente de los Estados Unidos la campana de San Miguel, supremo símbolo de Fortuna, Fe y Gloria; que resuene en el Día de la Victoria por la paz y la libertad eternas en todo el mundo.” La Campana se hizo sonar con motivo del V-E Day, Día de la Victoria contra el nazi-fascismo en Europa y del fin de la Segunda Guerra Mundial (8 de mayo de 1945), y del V-J Day, Día de la Victoria sobre Japón (2 de septiembre de 1945), fue expuesta en los Archivos Nacionales de Washington D.C. y luego pasó a formar parte de la exposición permanente de la Biblioteca y Museo Presidencial de Franklin D. Roosevelt de Nueva York, donde aún puede admirarse.

La historia de la Campanilla de Capri

Decíamos que el origen de la Campanilla caprese está ligado a una leyenda con tintes de cuento de hadas. Habla de un pequeño pastor que había perdido a su padre y vivía con su madre en la isla hacía mucho tiempo. Como era muy pobre, sólo tenía una oveja, que era su único consuelo y también su amiga y compañera de juegos. Un día, mientras recogía flores en un prado, no se dio cuenta de que la ovejita se había alejado. Cuando por fin se dio cuenta, empezó a llorar y a desesperarse. Decidido a encontrarla, empezó a correr por el irregular terreno, sin importarle las piedras que le lastimaban los pies ni las zarzas que le arañaban las piernas. Lo único que quería era encontrar a su oveja. En cierto momento, cuando las sombras del atardecer ya se hacían más densas sobre la isla, creyó oír un tintineo lejano y pensó que se trataba de la campana que la oveja llevaba al cuello. Animado por una nueva esperanza, echó a correr en la dirección de donde procedía el sonido, pero no se dio cuenta de que sus pasos en la oscuridad le conducían al borde de un barranco. Sin embargo, un instante antes de precipitarse al vacío, el niño fue sorprendido por una luz deslumbrante. En la luz se materializó San Miguel Arcángel, espléndido en su armadura de plata, montado en un caballo blanco. El hermoso ángel sonrió al niño, se quitó la campanilla que llevaba al cuello y se la ofreció como regalo. «A partir de ahora, todos tus sueños se harán realidad y tú estarás protegido de todos los peligros» le dijo el ángel con voz suave. El pastorcito cogió la campanilla de San Miguel y volvió a casa, encontrando inmediatamente a su querida oveja. Pero sólo fue el primero de sus deseos que se hizo realidad. De vuelta a la choza, le regaló la campanilla a su madre y, a partir de ese momento, sus vidas mejoraron y ya no tuvieron que preocuparse por nada.

En el lugar donde, según la leyenda, apareció San Miguel Arcángel, fue erigida una pequeña capilla votiva. En 1895, un médico sueco de visita en Capri, Axel Munthe, se enamoró de este lugar tan pintoresco y decidió restaurar la capilla y construir su casa junto a ella. Así descubrió que en ese lugar había existido una antigua villa romana y, galvanizado, incluyó los hallazgos arqueológicos en las obras de restauración. El resultado es lo que hoy se conoce como Villa San Michele, propiedad del gobierno sueco, hoy un museo muy visitado que forma parte de los Grandes Jardines Italianos. Axel Munthe también relató la historia de la restauración y las fascinaciones del lugar en un libro titulado La historia de San Michele, muy leído y apreciado en el siglo XX.

La campanilla de Capri en nuestra tienda

Si deseas hacer un regalo realmente original y único a alguien especial para ti, la Campanilla de la Suerte de Capri puede ser una excelente elección.

En nuestra tienda encontrarás la campanilla en varias versiones, como el precioso collar de plata 925 de color rosa enriquecido con el colgante en forma de campanilla acabado con zircones negros. De longitud ajustable, el collar está fabricado por Amen, una empresa italiana especializada en joyería religiosa de calidad.

También fabricado por Amen es el Collar de plata 925 con un colgante en forma de campanilla de plata con zircones que forman un corazón, o el de plata rosada enriquecida con zircones blancos en forma de un ángel.

Si, en cambio, prefieres regalar algo que se pueda colgar en casa, el Ángel que toca la campana rosada de la línea Fontanini es para ti. Fabricado en porcelana y pintado a mano, es un producto totalmente Made in Italy.

Tanto si quieres regalarla como una joya o como un objeto para tener a la vista todos los días, la campanilla de Capri es un precioso amuleto de la buena suerte para aquellas personas que son realmente importantes para ti.

Collar AMEN plata 925 rosada colgante campanilla zircones blancos ángel
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Ángel con campana rosada Fontanini 7 cm. símil porcelana
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Campana de Cristal con ángel
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