La historia de Jesús, entre el relato evangélico, realidad histórica y leyenda devocional. En vista de la Pascua, reconstruyamos el acontecimiento humano que cambió el destino de la humanidad
Índice
- 1 Anunciación del Señor
- 2 Nacimiento de Jesús
- 3 Epifanía (Reyes Magos)
- 4 La huida a Egipto y la matanza de los inocentes
- 5 El hallazgo de Jesús en el templo
- 6 Bautismo y tentaciones de Jesús
- 7 Vida pública de Jesús
- 8 Milagros de Jesús
- 9 Entrada de Jesús en Jerusalén (Domingo de Ramos)
- 10 La Última Cena (lavatorio de los pies)
- 11 El juicio de Jesús
- 12 Pasión y Crucifixión
- 13 Resurrección y Ascensión de Jesús
Contar la historia de Jesús puede parecer, a primera vista, fácil, incluso banal. Cualquier persona nacida y criada en una familia católica está acostumbrada desde la infancia a la tradición del Pesebre, en Navidad, representación de la Natividad de Jesús. Si luego tuvimos la oportunidad de asistir al Catecismo, pronto aprendimos a conocer la historia de este hombre que no fue sólo un hombre, y que tomó en Sus manos la salvación de todos. Hemos escuchado Sus parábolas como si fueran cuentos de hadas, cuyos milagros Él fue protagonista y artífice. Sus palabras de amor y sabiduría nos han acompañado durante toda nuestra vida.
Pero, independientemente de nuestra profesión religiosa, la historia de Jesús está estrechamente relacionada con la historia de la humanidad y merece ser conocida y comprendida en sus múltiples y preciosas facetas. Para reconstruir Su vida no basta seguir los hechos narrados en los cuatro Evangelios Canónicos, escritos por los evangelistas Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Aunque son las únicas fuentes textuales antiguas reconocidas, dejan demasiados vacíos. Sólo hay raras referencias a lo que se ha definido como los años perdidos de la vida de Jesús, los que transcurrieron entre su nacimiento y el comienzo de su predicación. En los mismos relatos resulta entonces difícil separar el componente histórico del mítico, inevitablemente conectado con los hechos reales. Además, presentan diferencias significativas: si en Mateo, Marcos y Lucas, los llamados Evangelios Sinópticos, se narran más o menos los mismos episodios, aunque con variaciones, en el Evangelio de Juan hay relatos ‘inéditos’ y en cambio faltan varios acontecimientos relatados por los otros tres evangelistas.
Pesebre de Pascua, una antigua tradición por redescubrir
¿Pesebre de Pascua? ¡Por supuesto que sí! En Italia es una tradición milenaria y muy querida. Pero, ¿cuándo se debe realizar?
Los Evangelios apócrifos, redactados más tarde y no reconocidos por los estudiosos, contienen otra información valiosa, pero difícil de verificar, así como los numerosos documentos medievales y obras devocionales, para los que a menudo es imposible remontar a una fuente histórica documentada y plausible.
Se acerca la Pascua y con ella la oportunidad de hacer el Pesebre Pascual, una tradición que nos prepara para Su muerte y nos ofrece la oportunidad de reflexionar sobre Su vida y obra. ¿Cuáles son los eventos más importantes en la vida de Jesús? ¿Qué es lo realmente significativo que sucede a partir del momento de la Anunciación, pasando por la Natividad, hasta la muerte y la Resurrección?
Anunciación del Señor
Tanto el Evangelio de Mateo como el de Lucas comienzan con una Anunciación. De hecho, la Genealogía de Jesús aparece en primer lugar en ambos Evangelios, que parte de Abraham en Mateo y de Adán en Lucas, y donde se presenta a José como padre adoptivo. La Anunciación narrada en el Evangelio de Mateo (Mateo 1,18-25) es la que tiene como protagonista a José, quien, a punto de repudiar a María, después de descubrir que estaba embarazada, fue visitado en sueños por un ángel que le informa de la verdadera identidad del Niño que iba a nacer y del papel de María en el plan de Dios. La Anunciación de Lucas (Lucas 1,26-38) cuenta cómo el Arcángel Gabriel se apareció a María para anunciar la concepción del Hijo de Dios.
Nacimiento de Jesús
En cuanto al nacimiento de Jesús, son nuevamente Mateo y Lucas quienes lo mencionan en sus Evangelios. El primero (Mateo 1,25) se limita a mencionar la noticia: «Nació Jesús en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes», mientras que el segundo (Lucas 2,1-20) cuenta todo el episodio con gran detalle, desde la emisión del edicto de César Augusto por el que José tuvo que volver de Nazaret a Belén para el censo, hasta el nacimiento de Jesús en un establo, porque no había lugar en el hotel, a la adoración de los pastores, invitados por una multitud angelical a llegar al lugar de la Natividad.
Epifanía (Reyes Magos)
Mateo también menciona la visita de los Magos que vinieron de Oriente (Mateo 2,1), y él es el único entre los evangelistas que lo hace. Todas las demás tradiciones vinculadas a estas tres figuras, sus nombres, los dones que trajeron, derivan de la tradición cristiana posterior.
La huida a Egipto y la matanza de los inocentes
Del mismo modo, sólo el Evangelio de Mateo (Mateo 2,13-23) narra el episodio de la huida a Egipto y la matanza de los inocentes, cuando un ángel del Señor se apareció a José advirtiéndole de la intención del Rey Herodes de matar Jesús, y tomó a María y al Niño recién nacido y se puso en camino, mientras los soldados de Herodes exterminaban a todos los niños de Belén. La Sagrada Familia permanecería en Egipto hasta la muerte de Herodes.
El hallazgo de Jesús en el templo
Como hemos mencionado, poco se sabe de los años perdidos de Jesús, pero en el Evangelio de Lucas se menciona el episodio de la visita al Templo (Lucas 2,41-50), cuando Jesús tenía doce años y María y José lo llevaron con ellos a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Después de partir para Nazaret, descubrieron que Jesús no estaba en la caravana y regresaron, buscándolo desesperadamente durante tres días, sólo para encontrarlo en el templo, sentado entre los doctores, mientras los escuchaba y los interrogaba.
Bautismo y tentaciones de Jesús
Mateo, Marcos y Lucas narran el bautismo recibido por Jesús, ya hombre, por parte de Juan el Bautista. En el Evangelio según Marcos (Marcos 1,9-13) y en el Evangelio según Mateo (Mateo 3,13-4,11) se cuenta cómo Jesús, viniendo de Nazaret a orillas del Jordán, se encontró con Juan el Bautista y fue bautizado por él. Al salir del río los cielos se abrieron de par en par, el Espíritu Santo en forma de paloma descendió sobre Él y una voz dijo: « Tú eres mi Hijo amado, en ti me complazco».
Mateo también hace hablar a Juan el Bautista que, en un principio, se niega a bautizar a Jesús, ya que debería ser él quien debía ser bautizado.
En el Evangelio según Lucas (Lucas 3,21-22;4,1-13) Jesús es bautizado junto con todo el pueblo, y la paloma y la voz del cielo le alcanzan mientras está reunido en oración.
Mateo y Lucas también hablan de los siguientes cuarenta días, que Jesús pasará en el desierto atormentado por las tentaciones del Diablo, mientras que Marcos apenas los menciona.
Juan no habla del bautismo de Jesús, sino sólo de la venida del Espíritu Santo en forma de paloma.
Vida pública de Jesús
Todos los evangelistas hablan de la vida pública de Jesús, o más bien de su Ministerio, el período de tres años desde su Bautismo a orillas del Jordán hasta su muerte en Jerusalén. En ese momento, Jesús tenía unos treinta años, y después de haber estado cuarenta días en el desierto, comenzó Sus peregrinaciones por Galilea, donde reunió a los primeros discípulos a Su alrededor. Este es el llamado Primer Ministerio, que incluye también el llamamiento de los apóstoles en el mar de Galilea, tal como se narra en los Evangelios Sinópticos, mientras que en el Evangelio de Juan el primer encuentro de Jesús con Andrés, Pedro y Juan tuvo lugar en Betania poco después del Bautismo.
Posteriormente, Jesús emprendió su viaje a través de Judea y hacia Jerusalén, donde comienza su Ministerio Final, la Semana de la Pasión, la última semana de Su vida.
Milagros de Jesús
En el curso de Su Ministerio, Jesús también realiza muchos milagros, desde curaciones prodigiosas hasta exorcismos y la resurrección de los muertos.
Entrada de Jesús en Jerusalén (Domingo de Ramos)
Todos los Evangelios Canónicos hablan de la entrada de Jesús en Jerusalén, recibido por una multitud que vitoreaba y agitaba ramas de Palma. De ahí la tradición del Domingo de Ramos, que marca el inicio de la Semana Santa de Pascua.
La Última Cena (lavatorio de los pies)
Los cuatro Evangelios relatan también la Última Cena de Jesús con Sus discípulos, reunidos en el Cenáculo para celebrar la Pascua judía, cuando tuvo lugar la institución de la Eucaristía. En aquella ocasión Jesús también lavó los pies a sus apóstoles, aunque este episodio sólo se relata en el Evangelio según Juan (Juan 13,1-15), y les reveló que uno de los apóstoles lo traicionaría.
El juicio de Jesús
Los cuatro Evangelios Canónicos hablan del prendimiento de Jesús en el jardín de Getsemaní, en las afueras de Jerusalén, de su interrogatorio y juicio primero en presencia del Sanedrín, el consejo supremo judío en la época romana, y luego por el gobernador romano Poncio Pilato. El prendimiento tradicionalmente tiene lugar el jueves por la noche, la sentencia de Pilato se emite el viernes. En el Evangelio según Lucas, Pilato envía a Jesús ante Herodes Antipas, quien lo devuelve sin pronunciarse. Aunque en un primer encuentro privado con Jesús Pilato llegó a la conclusión de que padecía una enfermedad mental y lo encontró inocente, más tarde se ve obligado a condenarlo. Para las acusaciones de blasfemia, sedición y delito de alta traición, Poncio Pilato dicta la pena de muerte por crucifixión. Durante el juicio, Barrabás es liberado y es elegido por el pueblo para ser indultado en lugar de Jesús.
Pasión y Crucifixión
La Pasión de Cristo abarca los últimos momentos terribles de Su vida, después del juicio, cuando es llevado al Monte Gólgota y crucificado. El juicio termina al mediodía, la muerte de Jesús se produce alrededor de las tres de la tarde (hora nona) del Viernes Santo. La Pasión es recordada por los cristianos en Semana Santa seguida de Pascua, que celebra la Resurrección de Cristo tres días después de la muerte.
Conmemorar el doloroso camino de Cristo a través del Vía Crucis
El Vía Crucis o Camino a la Cruz, narra la Pasión de Cristo…
Los episodios tristemente célebres de la Pasión son la Flagelación de Cristo, relatada en todos los Evangelios, la coronación con la corona de espinas, la subida al Calvario, donde según Mateo, Marcos y Lucas Jesús fue ayudado por Simón de Cirene a llevar la cruz. En el Gólgota, Jesús es crucificado entre dos ladrones. Según Mateo y Marcos, en Su muerte, el velo del templo de Jerusalén es rasgado por un viento sobrenatural. Sigue la Deposición del cuerpo de Jesús en el sepulcro.
Resurrección y Ascensión de Jesús
La Resurrección de Jesús de los muertos se cuenta con algunas diferencias en los diversos Evangelios. En Mateo, después del sábado al amanecer, María Magdalena y María de Cleofás van al sepulcro y lo encuentran vacío. En Marcos son María Magdalena, María la madre de Santiago y María Salomé, en Lucas María Magdalena, Juana de Cusa y María de Cleofás, mientras que el evangelista Juan cita sólo a María Magdalena y otras mujeres sin nombre y cambia la acción al «primer día de la semana cuando todavía estaba oscuro». La narración continúa con la piedra del sepulcro que es quitada, por un ángel o dos ángeles, o por un terremoto, dependiendo de las narraciones, y el miedo de los soldados de guardia o de las mujeres. El ángel anuncia la Resurrección de Jesús a las mujeres y les ordena comunicar la noticia a los discípulos. Jesús se aparece a las mujeres que huyen del sepulcro (para Marcos sólo a María Magdalena) y, dependiendo las versiones, ellas van a dar el anuncio o guardan silencio.
En el Evangelio de Lucas y en los Hechos de los Apóstoles (Lucas 24,51 y Hechos 1,9-11) se narra también la Ascensión de Jesús, último episodio de su parábola terrena. Jesús sube al cielo para sentarse a la diestra del Padre, y desde allí ha de venir sólo en el Fin de los Tiempos para juzgar a vivos y muertos.