Los perfumes del Padre Pío representan sólo uno de los aspectos más sugestivos de la veneración a este Santo único. Descubramos cuáles son y cómo la ciencia ha intentado explicarlos
Siempre se ha hablado mucho de los perfumes del Padre Pío, de los misteriosos efluvios que rodeaban su figura, que le seguían como un rastro, perdurando durante mucho tiempo en los ambientes por los que pasaba, por no hablar de los inexplicables fenómenos olfativos que, incluso mucho tiempo después de su muerte, han seguido y siguen produciéndose, y que tienen como protagonistas no sólo a los devotos del Santo de Pietrelcina, sino también a quienes no acuden a él en sus oraciones, e incluso a sus detractores. Perceptibles durante la oración, emanados de estatuas, estampas e iconos, los perfumes del Padre Pío se han convertido en parte de su culto, una característica imprescindible para quienes lo aman e invocan, pero también han sido objeto de estudios y debates científicos a lo largo de los años. Médicos, químicos y físicos han sido enviados para tratar de explicar el origen de los olores del Padre Pío, desde el característico perfume de rosas que siempre ha indicado su presencia, hasta otros aromas característicos que se han codificado a lo largo del tiempo, cada uno con su significado preciso.
Padre Pío y su oración favorita
Padre Pío es una figura que durante mucho tiempo ha sido controvertida y discutida en el contexto de la Iglesia Católica…
Muchas han sido las teorías a lo largo de los años, algunas orientadas a desacreditar la figura del Padre Pío durante su vida y después de su muerte, otras animadas por una auténtica devoción y amor por la verdad. Valioso es el testimonio del doctor Giorgio Festa, enviado por la Santa Sede para conocer al Padre Pío y descubrir el origen de sus perfumes, y que llegó a la conclusión de que procedían de sus estigmas. Después de visitar al Santo y empapar un paño con la sangre tomada de su costado, el doctor fue acompañado de un perfume que perduró durante días, despertando la curiosidad de todos los que se acercaban a él. Entre los que sostienen que detrás de los perfumes del Padre Pío haya un engaño están los que han avanzado la hipótesis de que hacía uso de polvos de olor y ungüentos perfumados, hipótesis vigorosamente desmentida por quienes lo conocieron bien y vivieron cerca de él. Los perfumes, en cambio, fueron una demostración contra quienes afirmaban que las llagas del cuerpo del Padre Pío no eran obra de la mano divina, sino de aplicaciones de ácido fénico, y que era el mismo ácido la causa de los extraños efluvios. En realidad, el ácido destruye los perfumes, por lo que esta hipótesis debe seguramente descartarse.
El Padre Jean Derobert dedicó años al estudio de los perfumes del Padre Pío. Los resultados de sus descubrimientos están recopilados en el libro “Padre Pío, transparente de Dios”. Hasta la fecha, la ciencia no ha podido explicar el misterio del perfume del Padre Pío.
Además, el fenómeno de la osmogénesis, la percepción de perfumes u olores de carácter misterioso, casi sobrenatural, también ha afectado a muchos otros santos desde los orígenes del Cristianismo. De este fenómeno se derivaría también el llamado olor de santidad, un perfume dulce e intenso atribuido a la presencia real o evocada de los Santos. Estos perfumes permitían a los Santos en vida hacer percibir su propia presencia a distancia o a quienes se encontraban junto a ellos, y persisten a lo largo de los siglos como recuerdo de la unicidad de sus almas benditas. No es casualidad que el sentido del olfato ya se consideraba en la cultura judía el único sentido del que el alma obtiene placer, ya que fue el único que no estuvo directamente involucrado en el pecado cometido por Adán y Eva cuando comieron el fruto del árbol del conocimiento. En algunos textos sagrados antiguos también se le llama el sentido del Mesías, y en Isaías leemos: «Y tendrá el olor del temor del Señor, no juzgará por las apariencias ni tomará decisiones basadas en rumores…» (Isaías 11:3) (en versiones más recientes leemos el primer versículo traducido como: Se deleitará en el temor del Señor).
En general, el perfume siempre ha tenido un fuerte valor simbólico, incluso en las religiones antiguas, y siempre ha sido un medio por el que los hombres se comunicaban con los dioses, quemando incienso y esencias, o, a la inversa, por el que los dioses se manifestaban a los hombres.
La historia de Adán y Eva
¿Quién no conoce la historia de Adán y Eva, el primer hombre y la primera mujer? ¿Pero estamos tan seguros de que realmente la conocemos?
El perfume de rosas que emanaba San Pío de Pietrelcina, y que aún hoy señala su presencia a sus devotos, derivaría del amor especial que profesaba a la Virgen de Pompeya, la Virgen de la Rosa. La historia es bien conocida: poco antes de su muerte, el Padre Pío recibió una cesta de rosas rojas como regalo de uno de sus fieles y le pidió que llevara una al Santuario Mayor de Nuestra Señora del Rosario de Pompeya. El devoto se alegró de complacer al Santo y dispuso que la rosa elegida por el Padre Pío se colocara justo delante del cuadro con la efigie de la Virgen. Aquella rosa siguió manteniéndose fresca y turgente, incluso después de la muerte del Santo, y hasta el día de hoy sigue siendo un capullo conservado en un relicario.
La devoción del Padre Pío a la Virgen de Pompeya y el don de la rosa
El 5 de mayo se celebra la onomástica del Santo de Pietrelcina…
Pero además del aroma de las rosas, el Padre Pío de Pietrelcina es famoso por otros perfumes y olores característicos. Con el tiempo, se ha elaborado una lista de los más recurrentes y se ha intentado codificar el significado de los perfumes del Padre Pío, basándose en las experiencias de quienes los han percibido a lo largo de los años.
Los perfumes del Padre Pío: lista
- vinagre: victoria sobre el pecado y las tentaciones;
- ácido fénico: previsiones de sufrimientos físicos y morales;
- ajo: seguir el camino emprendido sin remordimientos;
- amargo: noticias de muerte;
- anís: esperanza;
- albahaca: no perder el contacto espiritual con Dios;
- espino: complacencia del Padre Pío con su propio comportamiento;
- café: no estar ansioso;
- alcanfor: inicio de la sanación;
- alquitrán: enderezarse espiritual y materialmente;
- cera: perfume de la Fe;
- chocolate: hay que apoyarse;
- harina: llegada de la Providencia;
- flores mixtas: sumisión;
- fresas: recibir los beneficios de la intercesión;
- claveles: mayor fidelidad y sinceridad;
- jazmines: compromiso con Dios;
- geranios: no fatigarse;
- lirios: invitación a la pureza;
- caucho quemado: perdón de los pecados;
- incienso: invitación a la oración;
- leche hervida: necesaria intervención médica;
- lavanda: armonía;
- menta: devoción a Nuestra Señora;
- olivo: paz;
- amapolas: no hables de más;
- pino: rezar;
- rosas: presencia del Padre Pío;
- salvia: salud;
- sangre: hacer la voluntad de Dios;
- establo: invitación a San Miguel;
- tabaco: conversión;
- tarta: bendición del Padre Pío;
- nardos: buenos augurios;
- vainilla: ayuda en una intervención quirúrgica;
- violeta: humildad;
- vino: alegría;
- azufre: presencia del mal;
- azúcar quemada: presencia diabólica.