Los refranes religiosos más famosos: entre fe y sabiduría

Los refranes religiosos más famosos: entre fe y sabiduría

Dios proveerá: es sólo uno de los refranes religiosos más famosos. Veamos cuáles son los demás

A caballo regalado no le mires el diente. A buen entendedor pocas palabras. Al hierro candente batirlo de repente. Gallina vieja hace buen caldo. ¿Cuándo oímos pronunciar el primer refrán? Probablemente éramos demasiado jóvenes para cuestionarnos sobre su significado. De hecho, muy a menudo son frases extrañas, incluso sin sentido, pero en realidad todo proverbio contiene una verdad, generalmente derivada de la experiencia, de la sabiduría popular, de tradiciones a menudo muy antiguas y perdidas en la historia de un pueblo, de una cultura, incluso de una religión. Así es, y también hay refranes religiosos, que expresan, a través de una máxima o metáfora, un significado profundo relacionado con Dios, la espiritualidad, la fe.
Y no sólo eso. Los proverbios son expresiones de una filosofía popular, nacida a menudo en un entorno campesino y que se inspira en los objetos cotidianos, las acciones cotidianas, los animales y los cambios de tiempo y estaciones. Además, en el ámbito de los proverbios campesinos, se dedica un amplio espacio a las figuras de los Santos, a menudo vinculadas a fechas del calendario campesino, a las actividades agrícolas y a la cría de animales. Sólo en nuestro país hay miles de proverbios, vinculados a distintas regiones y dialectos.

La verdad expresada por los proverbios es indudable y está comprobada. Ellos afirman lo que la gente cree que es verdad, o en algunos casos hacen realidad lo que la gente cree. Su origen está profundamente arraigado en la historia, las costumbres y las tradiciones de los pueblos a los que pertenecen, lo que les confiere un interés histórico, social y antropológico, además de lingüístico. Para corroborar la importancia de los refranes en nuestra cultura, existe un estudio específico que pretende estudiar el origen de los proverbios y de todos aquellos dichos y expresiones vinculados a la transmisión oral y a la experiencia directa. Se trata de la paremiología (del griego paroimía), que se complementa con otra práctica muy extendida y antigua, la paremiografía, o recopilación de proverbios. La paremiografía tiene orígenes antiguos e ilustres, como el Libro de los Proverbios, perteneciente a la cultura judía desde hace milenios y recogido en la Biblia, o en un ambiente helenístico las «sentencias» de Menandro, transcripciones de sentencias de sabiduría popular, o los dichos transcritos y transmitidos por Aristóteles. En la época medieval ya existía un Corpus paroemiographorum muy extenso y rico.

Existen dos tipos de refranes:

  • Prescriptivos, que exhortan más o menos directamente a la gente a hacer o no hacer algo (ej. A caballo regalado no le mires el diente);
  • Descriptivos, cuando describen comportamientos que deben evitarse o seguirse (ej. Quien con un cojo va al cabo del año cojeará).

Veamos, por tanto, algunos de los más famosos refranes cristianos y refranes sobre santos, y cómo se superponen a los proverbios de la sabiduría popular, en un encuentro muy sugerente entre lo sagrado y lo profano.

Refranes sobre Dios y la religión

Hemos querido detenernos en algunos de los dichos religiosos más conocidos, tratando de identificar su significado.

Dios proveerá

Deriva de la locución latina: “Spes confisa Deo, numquam confusa recedit” (Espera que Dios nunca se retire confundido), y está muy extendida con algunas variantes. El significado de este proverbio es claro. El buen cristiano debe confiar plenamente en Dios, poner su propia fe en Él. Si alguien nos hace daño, o hace el mal, será Dios quien se encargue de hacerle ver en qué se ha equivocado y, si es necesario, de castigarle. Es una exhortación a no perder la esperanza y a confiar en la providencia divina. Esto no quita el hecho de que todo el mundo debe comportarse bien, a la espera del resultado del juicio divino. De hecho, una variante de este dicho es otro proverbio religioso: “A Dios rogando y con el mazo dando”, donde también es más clara la invitación a no esperar pasivamente la ayuda divina, ante una situación imprevista, sino a comprometerse a hacer lo que se pueda, esperando una ayuda superior.

También entre las invitaciones a no rendirse y a confiar en Dios está “Los caminos de Dios son infinitos”, otra invitación a confiar en la providencia divina, porque Dios puede ofrecernos soluciones inesperadas y sorprendentes cuando menos lo esperamos.

El hombre propone y Dios dispone

Este refrán tiene orígenes muy antiguos y también aparece en obras literarias famosas. Deriva de un proverbio latino: «Homo proponit, sed Deus disponit».
Afirma que por mucho que el hombre se esfuerce y haga todo lo posible por conseguir algo, al final la decisión corresponde sólo a Dios, que decidirá si le hace o no realizar sus planes. Así que el hombre se esfuerza, con toda su buena voluntad, pero al final Dios decide.

Obra bien y espera, que Dios es el que premia

Si sabemos perseguir nuestros objetivos con paciencia, esperando a que las cosas evolucionen sin dejarnos llevar por las prisas y la ansiedad, Dios puede intervenir y hacer que todo salga como esperamos.

Si agradas a Dios, ya no tiene importancia a quién desagrades

Como decir: El fin justifica los medios. O al menos los justifica si actuamos por un bien mayor. Dios está dispuesto a perdonarnos y a hacer la vista gorda ante los medios que utilizamos para perseguir nuestros fines, si estos son dignos. Este antiguo proverbio popular se remonta a la Edad Media.
A ello también podemos vincular una variante italiana: «Solo dir posso ch’è mio, quanto godo e do per Dio (Sólo puedo decir que es mío, cuanto disfruto y doy por Dios)», cuando los medios utilizados para conseguir algo bueno son bienes materiales, utilizados para ayudar a los demás, por ejemplo, o para hacer obras de caridad.

limosna

Te puede interesar:

Dar una limosna: ¿es caridad?
La limosna a los pobres es una manifestación de misericordia estrechamente relacionada con los deberes de un buen cristiano…

Dios no te dará más de lo que puedas soportar

Es decir, Dios sólo envía a cada persona lo que puede soportar y superar, por lo tanto, es una exhortación a no desanimarse, porque ningún problema es demasiado grande e insuperable, aunque nos lo parezca. Deriva de la locución latina: “Ultra posse viri, non vult Deus ulla requiri”.

Refranes sobre los santos

Existen numerosos refranes meteorológicos, vinculados al calendario campesino y a las fiestas dedicadas a los santos, como por ejemplo: “Por San Urbano el trigo ha hecho grano”, “El veranillo de San Martín dura tres días y fin”, “Santa Lucía, la más larga noche y el más corto día”, “San Benito, todas las golondrinas debajo de los tejados”, “Por Santa Catalina, la nieve en la cocina”.

Otros proverbios toman a los Santos como ejemplo para invitarnos a vivir más cerca de Dios.

la historia de santa lucia

Te puede interesar:

La historia de Santa Lucía: la mártir que trae dones
El 13 de diciembre, día de Santa Lucía, adelanta unos días la luz de Navidad…

Pan para mí, que los santos no comen

Quien tiene una vida espiritual rica e intensa, como un Santo, no necesita comer, porque su espíritu ya está suficientemente alimentado.

Cuando Dios no quiere, ni los santos pueden

Una variante de: «Cuando Dios no quiere no hay santo que pueda». Sólo cuenta la voluntad de Dios, y no hay que oponerse a ella. Ni siquiera los Santos pueden interceder ante Él yendo en contra de Su omnipotencia.

Bromea con los niños y deja en paz a los santos

Es decir, no mezclar lo sagrado y lo profano, pero tampoco blasfemar. Es mejor no bromear sobre los Santos y las cosas sagradas, mientras que es posible hacerlo sobre temas profanos y no serios. Derivado de la antigua locución latina: “Noli miscere sacra prophanis”.