En la sociedad judía en la que vivían Jesús y los doce apóstoles era muy raro que un hombre permaneciera célibe, ya que formar una familia y tener hijos era uno de los primeros imperativos morales de la ley judía: » Sean fecundos y multiplíquense y llenen la tierra». Además, ya que Jesús era un maestro, y por lo tanto una figura pública dedicada a explicar las Escrituras, el celibato elegido habría parecido extraño a sus contemporáneos. Sin embargo, hay otros ejemplos de grandes hombres que permanecieron célibes – Juan el Bautista, Pablo de Tarso, el profeta Jeremías – por lo que no debe considerarse una posición totalmente extrema.
En los evangelios canónicos y en los textos del Nuevo Testamento nunca se menciona a una esposa de Jesús ni a su matrimonio. En cambio, encontramos referencias a la familia terrenal de Jesús (María y José) ya las personas que convivieron con él durante su predicación. El hecho de que ninguno de los evangelios canónicos mencione un vínculo tan fuerte sugiere que no existió en absoluto.
El tema del matrimonio está presente en varios pasajes del Evangelio, comenzando con ocasión del primer milagro público de Jesús (las bodas de Caná) y durante otros episodios en los que Jesús aclara las ideas sobre la ley de Moisés. El tema del celibato también es abordado por Jesús en el discurso sobre los eunucos en el capítulo 19 del Evangelio de Mateo: «Porque hay eunucos que así nacieron desde el seno de su madre, y hay eunucos que fueron hechos eunucos por los hombres, y también hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por causa del reino de los cielos. El que pueda aceptar esto, que lo acepte.». El celibato de Jesús formaría parte de su misión de salvación.
¿De dónde surge entonces la hipótesis de que María Magdalena pudo haber sido la esposa de Jesús?
Algunos estudiosos han adelantado esta hipótesis basándose principalmente en uno de los evangelios apócrifos, textos no aceptados como parte del Nuevo Testamento porque son demasiado recientes. El llamado Evangelio de Felipe, como muchos evangelios apócrifos, es un texto gnóstico – lee nuestro artículo sobre los evangelios apócrifos para obtener más información. En este evangelio apócrifo María Magdalena aparece como la compañera de Jesús, amada por él más que por todos los demás discípulos. En realidad, el término «compañera» puede interpretarse de otra manera.
Otro texto que ha sacado a la luz el debate sobre la situación conyugal de Jesús es un texto copto, traducción de un documento en griego, llamado el Evangelio de la esposa de Jesús, cuya existencia fue anunciada en 2021 por Karen L. King, una académica de la Universidad de Harvard. El documento habla de una supuesta esposa de Jesús, sin embargo, de los estudios realizados sobre el texto, surgió una datación muy tardía con respecto a los Evangelios: el Evangelio de la esposa de Jesús resultó ser falso.
Otra serie de hipótesis está ligada a una leyenda medieval que cuenta cómo, tras la crucifixión, María de Magdala huyó de Palestina para llegar a Francia. Llevaba consigo al hijo que tuvo de Jesús, del que se habría originado la dinastía Merovingia. El estudio de esta leyenda fue retomado en el ensayo El Enigma Sagrado de Baigent, Leigh y Lincoln y fue fuente de inspiración para la novela El Código Da Vinci de Dan Brown.
La figura de María Magdalena tiene un papel importante en los Evangelios y en la vida de Cristo: es la primera en recibir el anuncio de la Resurrección y es en sí misma símbolo del amor total a Jesús. Es legítimo pensar que entre Magdalena y Jesús hubo una relación particularmente fuerte, pero no hay pruebas confiables de que María Magdalena fuera la esposa de Jesús.
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