Hemos hablado en otros artículos de la Virgen de Medjugorje, que desde junio de 1981 aparece a seis videntes, algunos de los cuales afirman verla todos los días. Las primeras apariciones tuvieron lugar en la pequeña ciudad de Medjugorje en la actual Bosnia-Herzegovina, de la cual el topónimo con el que se define a la Virgen. Nuestra Señora de Medjugorje también se llama Señora de la paz, porque el mensaje que ella confió y todavía confía a sus videntes es un mensaje de Paz, una Paz alcanzable a través de un viaje que incluye cinco pasos, llamados las “cinco piedras”:
- la oración humilde (posiblemente el Rosario diario)
- ayunar los miércoles y viernes, o, si incapacitados por razones de salud, una oferta a Nuestra Señora en esos días.
- la lectura diaria de la Biblia.
- la confesión una vez al mes.
- La Eucaristía todos los días.
La historia de las apariciones es conocida por todos: el 24 de junio de 1981, por la tarde, Ivanka Ivanković y Mirjana Dragičević, entonces sólo adolescentes, paseaban cerca de la colina de Podbrdo, cerca de Medjugorje, cuando vieron llegar la figura de una mujer joven y hermosa hacia ellas flotando en una nube. Esta fue solamente la primera de una serie de apariciones que nunca se ha interrumpido, y que ha conocido a lo largo de los años variaciones de lugar, detalles y frecuencia. Las dos chicas fueron a llamar a sus amigos, también niños, y la misteriosa mujer se les apareció a todos, esta vez sosteniendo a un niño en sus brazos. Sólo en los primeros tres años, la Virgen de Medjugorje apareció a los niños al menos 1100 veces.
Se repiten las dinámicas de estos encuentros, como se repite el saludo que la Virgen dirige a los videntes, sonriéndoles con infinita dulzura: “Alabado sea Jesucristo”.
Pero, ¿cómo se ve esta joven y sonriente Virgen, que parece volar, con los pies ocultos por una nube, la cabeza aureolada de estrellas?
Vicka (Vida) Ivanković, una de las videntes más famosas, que tenía diecisiete años en el momento de su primera aparición y que desde entonces dice ver a la Virgen todos los días, habla de una chica maravillosa, de unos veinte años, que lleva un vestido largo y tiene la cabeza cubierta por un velo ligero; sus ojos son azules, su pelo negro, ligeramente ondulado, su rostro alargado, sus labios y pómulos rosados. Sonríe con infinita dulzura, y es tan hermosa que no hay palabras para describirla. Sus pies están cubiertos por el vestido y la nube en la que se hunden, mientras que alrededor de la cabeza tiene una corona, símbolo de triunfo y realeza, que consta de doce estrellas, como doce eran las tribus de Israel, doce apóstoles, doce los privilegios de la Virgen María:
1° PRIVILEGIO: Predestinación de María.
2º PRIVILEGIO: La Inmaculada concepción de María.
3 ° PRIVILEGIO: La perfecta conformidad de María a la voluntad de Dios.
4º PRIVILEGIO: La eminente Santidad de María.
5º PRIVILEGIO: La anunciación.
6º PRIVILEGIO: La maternidad divina de María.
7° PRIVILEGIO: La virginidad perfecta de María.
8º PRIVILEGIO: El martirio del corazón.
9º PRIVILEGIO: La alegría de María en la resurrección y ascensión de Jesús.
10º PRIVILEGIO: La asunción en el cielo de María.
11º PRIVILEGIO: La realeza de María.
12º PRIVILEGIO: La mediación de María y el poder de su intercesión.
A veces su túnica larga es blanca, otras azul, otras dorada. Siempre está rodeada de luz, y con esa luz llama a los videntes a sí misma, revelándoles su posición. Y siempre sonríe, la Virgen de Medjugorje, hermosa, feliz de conocer a sus videntes y amigos, poder hablar con ellos, intercediendo entre Dios y los hombres como la más dulce y afectuosa de las madres.
Así es como Virgen de Medjugorje está representada en las innumerables imágenes que la representan: una hermosa chica con una dulce sonrisa y una mirada un poco triste. En las estatuas la Virgen de Medjugorje, por ejemplo, siempre presenta el detalle del pelo largo y ondulado, cubierto por el velo. A veces el color del cabello varía, al igual que el de los ojos, que sin embargo siguen siendo muy dulces, vueltos hacia abajo, hacia aquellos que se reúnen para rezar a su alrededor, con la esperanza de una mirada benévola, de su intercesión, de un gracia.
En las imágenes de la Virgen de Medjugorje los artistas intentan, como pueden, expresar la belleza de esta joven mujer, una belleza que, según los videntes, es indescriptible. Es por eso que las estatuas, las estampas, las pinturas de la Virgen de Medjugorje infunden una sensación de paz y felicidad a quienes las miran. ¿Qué es más consolador que mirar a la cara de una joven mujer tan hermosa y dulce, tan amable? Una estatua de la Virgen de Medjugorje en su casa, su retrato colgado en la pared, incluso una pequeña litografía o un suntuoso tapiz ilumina todo a su alrededor con su belleza, así como la Virgen parece irradiar luz, según las palabras de los videntes. Los artesanos de Medjugorje han comenzado a hacer pinturas pequeñas usando la piedra roja típica de esas partes, en la cual aplican graciosas imágenes de la Virgen. Aún utilizando las piedras y las rocas de Medjugorje, los mismos artesanos crean imágenes de la Virgen en forma de corazón o incluso aplicaciones de metal sobre una piedra de sobremesa.
Muy hermosa para mantener en su propia casa las imágenes que representan a la Virgen de Medjugorje como Reina de la Paz, son estatuas de madera pintadas a mano, finas y delicadas, que recuerda las descripciones de los videntes: bajo la figura de la Virgen la inscripción en oro: ‘Regina pacis’, Reina de la Paz.
A continuación, están algunas de las estatuas y cuadros mencionados: