Cuidar tu piel facial todos los días es la forma más segura de mantenerla joven y fresca. Descubramos juntos la rutina de cuidado de la piel ideal.
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Vivimos en una sociedad donde la apariencia es de gran importancia. No se trata sólo de una cuestión de vanidad, ni la absurda pretensión de no envejecer nunca. Mantener un aspecto estético joven y atractivo es un gesto de respeto hacia uno mismo, ante todo, y es más fácil de lo que parece. Sin plantear tratamientos quirúrgicos costosos y desnaturalizantes, cuidar la piel, especialmente la del rostro, es un secreto de belleza y juventud al alcance de todos. Estamos hablando de cuidado de la piel, una serie de pequeños rituales de belleza diarios que nos garantizarán una apariencia más joven y saludable. Pocos gestos para dedicar a nuestro rostro todos los días, iguales para todos, en su repetición, pero diferentes para cada persona, dependiendo de la edad, tipo de piel y productos preferidos. En Holyart apreciamos especialmente los productos de los monasterios, el resultado de antiguas recetas que los monjes han ido transmitiendo durante siglos. Pensamos en el monasterio de Camaldoli, sólo por nombrar uno, con su antigua farmacia donde siempre se han elaborado remedios medicinales, pero también cremas, tónicos y lociones para el cuidado facial y corporal.
Descubramos juntos los productos de cuidado facial transmitidos por los monjes, para una rutina de cuidado de la piel atemporal.
La comunidad monástica de Camaldoli
El Monasterio de Camaldoli se encuentra en el corazón de un antiguo bosque, en una de las zonas un tiempo más salvajes de los apeninos.
Crema antiarrugas
En el monasterio de Camaldoli se produce la crema de caléndula, que además de tener unas excepcionales propiedades calmantes y antibacterianas, renueva las células y previene los signos del envejecimiento, reduciendo las primeras arrugas y aportando a la piel brillo, firmeza y turgencia. La crema antiarrugas a base de aceite de aguacate, rica en vitaminas, ácidos grasos insaturados y lecitinas, que estimulan la regeneración celular, en cambio es ideal para pieles maduras. Debe aplicarse por la noche para prevenir las arrugas y reducir las existentes. La piel lucirá más elástica y joven desde las primeras aplicaciones.
Crema anti-edad natural
Productos naturales, a base de ingredientes de origen natural, muchas veces de Agricultura Ecológica Controlada, sin parabenos, colorantes y sustancias químicas. Este es el secreto de muchos de los productos de belleza dedicados a la rutina del cuidado de la piel que se elaboran en los monasterios. Un ejemplo para todos es la Crema Anti-Edad Natural Elastificante elaborada según la receta de la Antigua Farmacia de los Monjes Camaldulenses. Devuelve tono y elasticidad incluso a las pieles más exigentes, gracias a los aceites vegetales (girasol, jojoba, aguacate, castaño de indias, ricino, pachulí, ylang-ylang, geranio) y ácidos grasos insaturados de los que es muy rica, y es adecuada tanto para mujeres como para hombres.
Crema facial
Crema purificadora facial (en caso de piel grasa)
Si la piel de tu rostro tiende a ser grasa, la crema para ti es una crema purificadora, como la que producen los monjes camaldulenses con Propóleo, ideal para pieles caracterizadas por una secreción sebácea excesiva. Su acción depurativa y normalizadora ayuda a prevenir granos y puntos negros, sin empobrecer la piel con agentes demasiados desengrasantes o agresivos.
Crema de caléndula (en caso de piel delicada)
La citada crema de caléndula es ideal para las pieles más delicadas, para prevenir rojeces y dar luminosidad y tono.
Crema de caléndula: propiedades y beneficios
Entre los productos curativos y cosméticos producidos en el Monasterio de Camaldoli, una mención especial debe hacerse para las cremas faciales.
Leche detergente
¿Para qué sirve la leche detergente? Limpiar la piel del rostro todos los días con una buena leche detergente y un eficaz tónico facial la mantiene radiante, hidratada y fresca, libre de polvo y contaminantes, previniendo arrugas, granos y puntos negros. Es mejor elegir una Leche Detergente que limpie en profundidad sin agredir la piel, a base de extractos vegetales puros con propiedades emolientes, suavizantes, antiinflamatorias, calmantes y lenitivas, como la malva.
Aceite de argán
Siempre apreciado por sus preciosas propiedades lenitivas, nutritivas y cicatrizantes, el aceite de argán aromático es una panacea para la piel seca, enrojecida y agrietada. Previene y suaviza las arrugas y disimula las pequeñas imperfecciones gracias a su efecto cicatrizante.