Pesebre hecho en casa: crea tu obra de arte

La tradición del pesebre es muy fuerte en Italia, de siempre. Pesebres de cada material y dimensión enriquecen las casas de los italianos, las iglesias pequeñas y grandes, y cada lugar de encuentro en donde el espíritu de Navidad persiste y se extiende.

En los últimos años se ha propagado una ‘moda’ nueva y muy particular, de montar su propio pesebre por sí mismos, de acuerdo con su propia inspiración, su propia creatividad y sus propios gustos. Casi un juego de niños, para crear un pequeño pueblo perfecto en todos los detalles, pero un juego muy serio, que, en ciertos casos, se traduce en pequeñas obras de arte, como ocurría una vez con las casas de muñecas.

El pesebre hecho en casa te ofrece una gama infinita de combinaciones posibles. Además de escenografías y ambientaciones para pesebres hecho en casa de genuino musgo, corcho, madera, se puede comprar accesorios que permiten personalizar en todos los detalles: animales del pesebre, alimentos en miniatura para pesebre, puertas, rejas y balcones, faroles y luces para pesebre, musgos, líquenes y plantas, bombas y motores eléctricos para fuentes eléctricas, molinos eléctricos, hornos, cascadas, arroyos, ¡incluso azulejos para los tejados de las casas! Telones de fondo y paneles pueden ser útiles para crear escenografías aún más ricas y sugestivas.

Esta abundancia de detalles asegura al pesebre hecho en casa un efecto de maravilloso realismo. Todo el pesebre se llena de vida con pequeñas presencias que parecen a punto de vivir su propia vida. El empeño y la dedicación misma en la creación de una tal obra refleja el espíritu de devoción, que se manifiesta en una actividad al mismo tiempo vieja y nueva, y que requiere cuidado, fantasía y atención. El pesebre hecho en casa es un acto que enriquece a quien lo realiza, y que da forma a pequeños mundos únicos y especiales, que representa una visión interior de la espiritualidad, tradición y belleza.