Ramas de olivo bendecidas en Pascua, ¿guardarlas o tirarlas?

Cuando vamos a la iglesia el Domingo de Ramos, el último antes de Pascua, recibimos una rama de olivo bendecida. ¿De dónde viene esta tradición? ¿Por qué se eligió el olivo? ¿Y qué debemos hacer con las ramas de olivo después de que haya pasado la Pascua?

El Domingo de Ramos para los cristianos (pero también es celebrado por los Ortodoxos y los Protestantes) es el domingo antes de Pascua. Es el día en que, según la tradición, Jesús entró en Jerusalén, aclamado por una multitud exultante: 12 Al día siguiente, cuando la gran multitud que había venido a la fiesta, oyó que Jesús venía a Jerusalén, 13 tomaron hojas de las palmas y salieron a recibirle, y gritaban: «¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel!» (Juan 12,12-13)

El Domingo de Ramos, por lo tanto, celebra la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, la alegría de quien, aclamándolo, extendía las capas en el suelo y cortaba ramas de palma para sacudirlas con alegría. El acontecimiento está relacionado con la fiesta judía de Sucot, la fiesta de las cabañas, cuando los fieles subían al templo de Jerusalén con ramas de palma, un símbolo de fe, mirto, símbolo de oración, y sauce, cuyas hojas estrechas recuerdan la boca de los fieles cerrada ante Dios, entrelazados entre sí (Lv. 23.40). Hosanna, o Hoshana en hebreo, era una invocación de salvación que se remontaba a la liberación de Egipto, cuando los judíos se vieron obligados a vivir durante mucho tiempo en el desierto, en chozas y cabañas.

Con esta fecha, comienza la Semana Santa. Sin embargo, la Cuaresma continúa hasta que se celebra la hora nona del Jueves Santo.

La tradición litúrgica del Domingo de Ramos se ha consolidado a lo largo de los siglos. Ya que quiere conmemorar y celebrar la entrada de Jesús en Jerusalén, esa comienza fuera de la iglesia, donde el sacerdote rodeado de fieles bendice las ramas de olivo. ¿Por qué ramas de olivo? Simplemente porque en Italia, como en otras áreas con una alta densidad católica, no es fácil encontrar palmas en abundancia. Por lo tanto, con el tiempo, se decidió reemplazar las ramas de palma con ramas de olivo.

Una vez bendecidas las ramas de olivo, se entra en la iglesia. Las lecturas del Domingo de Ramos están relacionadas con la Pasión de Cristo, en particular el Passio, es decir, las «narraciones de la Pasión», del verbo latino patior, «padecer», «sufrir». En la forma ordinaria del rito romano, el Passio se toma de los Evangelios de Marcos, Lucas o Mateo, en la extraordinaria del Evangelio según Mateo. La historia de la Pasión, dividida en cuatro partes (arresto de Jesús, juicio judío, juicio romano y finalmente condena, ejecución, muerte y entierro) es leída por tres lectores que representan al cronista, los personajes protagonistas de la historia y el mismo Cristo. En esta solemne ocasión, el sacerdote lleva una túnica roja.

Pero, ¿por qué precisamente las ramas de olivo?

Hemos mencionado brevemente cómo las ramas de palma han sido reemplazadas por las ramas de olivo en el contexto de esta celebración, y el porqué.

En realidad, solamente el Evangelio de Juan habla de ramas de palma (Mt 21,1-9; Mc 11,1-10; Lc 19,30-38; Jn 12,12-16). Los de Mateo y Marcos mencionan las ramas de los árboles genéricamente, mientras que Lucas no los menciona. No obstante, la costumbre de bendecir las ramas de olivo y llevarlas a casa después de la Misa se estableció hace mucho tiempo. Los fieles conservan su propia rama de olivo bendecida como símbolo de paz, o traen una a sus familiares y amigos como signo de afecto y buenos deseos. En algunas áreas también existe la costumbre de que el cabeza de familia bendiga la mesa de Pascua con la rama de olivo bañada en agua bendita.

Desde la antigüedad, el olivo ha sido considerado una planta sagrada entre todos los pueblos orientales y frente a la cuenca mediterránea. Los griegos usaban sus ramas para entrelazar coronas con las que adornaban al líder de los atletas ganadores. También era una planta querida por Atenea, diosa de la sabiduría y la guerra. Los Romanos también usaban el olivo para honrar a los hombres ilustres, mientras que para los Judíos era un símbolo de justicia y conocimiento. Además, según el Antiguo Testamento, fue una rama de olivo que la paloma liberada por Noé trajo de vuelta al Arca, como una demostración de que el Diluvio había terminado y con él la ira de Dios. En este sentido, podemos considerar el olivo como un símbolo de renacimiento y paz.

Incluso la historia de Jesús es rica en referencias a esta planta, hasta llegar a su última y trágica noche en el Huerto de los Olivos, el lugar de su arresto. Cristo mismo, sacrificándose, se convierte en un olivo, un símbolo de reconciliación entre la humanidad y Dios.

No debemos olvidar entonces que con el aceite obtenido de los frutos de esta prodigiosa planta obtenemos el Crisma, utilizado para el bautismo, la confirmación, la extremaunción y la consagración de nuevos sacerdotes. La palabra Cristo, con la que estamos acostumbrados a llamar a Jesús, no significa nada más que “ungido”.

Y cuando termina la Pascua, ¿qué se debe hacer con las ramitas de olivo?

Muchas personas optan por mantenerlas en casa como un elemento decorativo y como un recordatorio del Domingo de Ramos y la Pasión de Jesús. Son, a todos los efectos, objetos sagrados, ya que fueron bendecidos durante la misa, convirtiéndose en sacramentales, y el Código de Derecho Canónico prohíbe absolutamente tirar objetos sagrados. En cambio, merecen un lugar especial en nuestro hogar, como un recordatorio del amor de Cristo, de su sacrificio por nosotros.

Alternativamente, se puede decidir para quemar las ramas de olivo, o enterrarlas, o incluso traerlas de vuelta a la iglesia. Serán quemadas y utilizadas para hacer cenizas para el Miércoles de Ceniza.

Pero, ¿cómo se conserva la rama de olivo sin arruinarla?

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