El maestro de la espiritualidad de San Francisco de Sales

El gran maestro de la espiritualidad de San Francisco de Sales

El gran maestro de la espiritualidad de San Francisco de Sales

Patrono de los Periodistas, una figura eminente de la Contrarreforma y la mística católica francesa, San Francisco de Sales fue incluso antes de que un acreditado médico de la Iglesia, un hombre de su tiempo.

Nacido en 1567 y criado en una familia de la antigua nobleza saboyana, disfrutó de todos los privilegios que su nacimiento le dio, viviendo entre Francia e Italia, y realizando sus estudios en las escuelas y las universidades de mayor prestigio.

A pesar de las infinitas posibilidades de que su posición y su nombre le habrían garantizado, prefirió seguir su vocación religiosa. Se ordenó, se dedicó de inmediato  especialmente a la predicación contra la Reforma protestante.

Voluntariamente eligió establecerse en Ginebra, símbolo del calvinismo y la sede máxima de los reformadores, y en pocos años se convirtió en obispo de la ciudad. Su método se basaba principalmente en el diálogo y en la convicción de que la presencia divina alojada en cada hombre, apoyando sus acciones. Famosos, especialmente en los primeros años de su predicación, los ‘carteles’  que colocaba en lugares públicos, y los papeles que deslizaba debajo de las puertas para alcanzar con la palabra escrita los fieles que no podía llegar en persona.

Fue este uso inusual y nuevo de la comunicación escrita a convertirlo en el patrón de los periodistas y escritores. Fue el autor de obras religiosas importantes, que todavía se consideran entre los textos fundamentales de la Iglesia, tales como la Introducción a la vida devota y Tratado del amor de Dios. Su idea del amor de Dios fue en la base de toda su predicación y de su obra, y le permitió reconvertir al catolicismo también muchos hugonotes y calvinistas. En este sentido, fue uno de los principales representantes del humanismo devoto. Fue beatificado en 1661, a menos de cuarenta años después de su muerte, y a él se inspiran varias congregaciones, en primer lugar la Familia Salesiana creada por san Juan Bosco, y finalizada en la educación de los niños, especialmente los de las clases más pobres.