Santa Margarita de Cortona: protectora de las parturientas

Descubrimos la figura de Santa Margarita de Cortona, la Nova Magdalena (Nueva Magdalena), famosa entre los santos y beatos por ser la protectora de las parturientas.

Santa Margarita de Cortona tuvo una vida llena de acontecimientos – no siempre felices – que la llevaron a la fama de la santidad incluso antes de morir. Los lugares y episodios más significativos de su vida aún conservan las huellas de su presencia en la actualidad.

Vida de Santa Margarita de Cortona

Margarita nació en Laviano, en la frontera entre Toscana y Umbría, en 1247. Aún niña, perdió a su madre y su padre se volvió a casar: así comenzaron las aventuras de la pequeña Margarita que, como en los cuentos de hadas, fue víctima de los celos y tormentos de su madrastra. A los dieciocho años, Margarita se enamora de Arsenio, un joven de Montepulciano. Es una oportunidad de rescate: los dos deciden huir juntos, para casarse. Sin embargo, la familia de él se opone a la unión, incluso después del nacimiento de un hijo, y Margarita se encuentra viviendo una situación de convivencia ilegítima que le trae mucho sufrimiento interior. La familia de Arsenio no la acoge – ni el resto de la nobleza de Montepulciano – y Margarita trata de responder a la situación de sufrimiento dedicándose generosamente a los pobres.

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La situación se complica cuando Arsenio es asesinado. Después de nueve años de convivencia, no hay más espacio para Margarita en el castillo; busca refugio con su padre, pero allí también es rechazada por intervención de su madrastra. Ahora sin hogar, Margarita se dirige a Cortona – quizás inspirada por el Espíritu Santo. Finalmente, alguien la recibe: son los Frailes Menores Franciscanos de Cortona, que la tratan como a una hija, le preparan una celda en el antiguo convento y la acompañan en un intenso camino de conversión.

Durante varios años sufre penitencia y vive una vida de profunda oración. Decide entrar en la Tercera Orden de San Francisco, pero es rechazada durante unos tres años porque es «demasiado hermosa y joven». Luego fue admitida en 1277.

Una noble local, Diabella, le ofrece una celda dentro de los muros de su palacio. Margarita confía a su hijo al cuidado de un preceptor de Arezzo, se traslada a su nueva celda y se dedica a una vida de oración y servicio a los demás. Sigue los estudios de su hijo desde lejos, con cariño y atención. Desarrolla grandes habilidades espirituales y de fe y tiene un papel importante en amonestar a los franciscanos que se desviaban de la predicación correcta y en pacificar las disputas entre Güelfos y Gibelinos.

En 1288 se fue a vivir como reclusa bajo la fortaleza de Cortona, cerca de las ruinas de la iglesia de San Basilio. En este período ya es muy famosa y se cree que entre las muchas personas que la buscan para pedirle consejo y ayuda hay un joven Dante Alighieri.

El 22 de febrero de 1297 Margarita murió después de varios días de oración y meditación.

Santa Margarita de Cortona: protectora de las mujeres que tienen que parir

En 1278, con la ayuda de Diabella y la nobleza de la zona, Margarita fundó la Casa Santa María de la Misericordia, un pequeño hospital para acoger a los enfermos y necesitados, que aún existe. En particular, fue muy apreciada por la ayuda que brindaba a las mujeres embarazadas, antes y durante el parto. Por eso, hoy en día es venerada como protectora de las parturientas.

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Los milagros de Santa Margarita de Cortona

Después de su muerte, su veneración creció también gracias a los numerosos milagros atribuidos a su intercesión. Uno de los más conocidos fue la protección de la ciudad de Cortona del ataque de Carlos V en 1529: a pesar de estar desprotegido frente a los 25.000 soldados enemigos, el ejército logró repeler el asalto. Su santidad también está atestiguada por un escrito de Fra Giunta Bevegnati, su confesor: Legenda de vita et miraculis beatae Margaritae de Cortona. Papa Inocencio X aprobó su culto en 1653 y Benedicto XIII la canonizó en 1728.

Fiesta de Santa Margarita de Cortona

El día en que se conmemora a la santa, el 22 de febrero, tanto Laviano como Cortona participan en las celebraciones. En 2020, tuvo lugar una procesión desde el lugar de nacimiento de la santa hasta el de su muerte. Un refrán popular acompaña al aniversario: «la fiesta de Margarita de nieve o flores siempre va vestida». La época del año marca la parte final del invierno y el aroma de la primavera que se acerca.

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Santuario de Santa Margarita de Cortona

El santuario dedicado a Margarita se encuentra en el mismo lugar donde se retiró la santa antes de morir. La iglesia allí presente en la época de la santa estaba dedicada a San Basilio, pero había quedado en ruinas tras el saqueo de Cortona en 1258. Gracias a la intervención de Margarita fue restaurada. Después de su muerte, Margarita fue enterrada en esa misma iglesia. Posteriormente se construyó una iglesia más grande y en 1330 se trasladó allí el cuerpo de la santa. En el interior del santuario aún se puede ver un precioso crucifijo de madera: el mismo frente al cual la santa oró y se puso en relación con el Señor.