La Virgen Glicofilusa manto rojo

El tipo iconográfico de la Glicofilusa (la dulce amante) nace a mediados del siglo XIV y nace como una variante de la Madre de Dios Hodigitria Eleousa (misericordiosa), que se distingue por la actitud de ternura entre la Madre y el Hijo.
La imagen es esencial y manifiesta una intensidad expresiva muy profunda. La profusión del oro del fondo indica la extensión de la aureola en el espacio, así el ícono consagra idealmente con su presencia la iglesia que le sirve de marco. Este ícono toma su nombre de un himno de la Iglesia oriental: "Tú que eres más honorable que los querubines e incomparablemente más gloriosa que los serafines".
Está pintado a mano sobre lámina de oro inspirándose en el ícono ruso original, muy bello y refinada. Es entregado en un elegante cofre de terciopelo azul forrado de raso y con cierre con cinta de raso.